CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

lunes, 31 de mayo de 2010

Ni se compra ni se vende...


A veces me pregunto si a lo largo de la vida he actuado como debía, aciertos y errores con la experiencia que me han proporcionado, incluidos. Me pregunto también si el lugar donde me encuentro en este momento es el adecuado y casi siempre hay algo interior que me contesta con un silencio lleno, y no por mis grandes logros a ningún nivel sino por la armonía que acompaña a este mi otoño vital.

A lo largo de la vida he podido comprobar que no es más feliz quien más sabe porque quien de verdad sabe, se hace consciente de lo que le falta para llegar al entendimiento pleno. Tampoco es más feliz quien más posee a nivel material porque a la mayoría de los que viven esa situación, el llegar al ansiado punto de “poder”, lejos de producirles satisfacción , les hace desear más al experimentar que lo anterior no les produjo el sentimiento que presumían.

Yo no sé mucho, sólo poseo el producto de mi trabajo que considero suficiente para una vida digna; mucho más de lo que tienen tantos en el mundo en que vivimos. No tengo el más mínimo interés por comprarme una casa y el coche que tenía hasta que empecé a ir andando a todas partes, se lo regalé a alguien que lo necesitaba más que yo. La verdad es que tengo poco que perder a nivel material. Me hace gracia pensar que si mañana entraran ladrones a mi casa y la vaciaran, podría reponer casi todo (excepto aquellos objetos que conservo por el valor sentimental que tienen) en poco tiempo, con el fruto de mi (humilde) trabajo…

Está claro que, como tantos, poseo tesoros de gran valor, todos ellos atesorados dentro del corazón o del alma, como queramos verlo, aunque ésos no ocupan lugar y nadie puede arrebatármelos porque ni se compran ni se venden, igual que el cariño verdadero.(¿Os acordáis de la cancioncita?)

domingo, 30 de mayo de 2010

"No sé"...


Último domingo de mayo, en realidad, un día más… Pregunta típica de alguien con quien hablo todos los días: ¿Qué vas a hacer? Respuesta típica mía: No lo sé…

Jajaja.. Hay gente de mi familia, que antes de que yo responda a una pregunta como esa, se adelantan con un “no sé” y es que yo, casi nunca sé nada… ¡Es cierto! Y menos en cuestión de hacer planes..

Me pone nerviosa hacer planes o tener mi tiempo estructurado, más allá, claro, de mis obligaciones cotidianas, que también cambiaría sólo por el gusto de variar, porque la vida me ha demostrado que, cuanto más interés pongas en algo, más susceptible se torna ese “algo” de cambiar, dirigiéndose, en la mayoría de las ocasiones hacia el lado opuesto.

Como consecuencia, y a mi “avanzada edad”, soy aficionadísima a actuar sobre la marcha, cosa que en realidad, resulta de los más divertido porque si nunca sabes qué vas a hacer, la vida te sorprende porque raramente esperas resultados concretos, y a las personas como yo, nos mata la rutina, el dar todos los días los mismos pasos, el sujetarnos a horario rígidos, o hacer las cosas sólo por obligación, con lo cual, una servidora, tiene que nutrirse de estímulos diferentes a los que otros consideran estímulos, porque al no perseguir resultados a priori, una tiene que centrarse en aquello de hacer las cosas bien, pero el “bien” es muy particular y no siempre coincide con el “bien” de los otros.

En otras palabras: No me busques siempre por el mismo camino, porque lo más seguro es que no me encuentres….

viernes, 14 de mayo de 2010

Sin título

Sólo quiero mostrar un video que me ha llegado. Creo que sobran las palabras, tanto que, a pesar de poner mis "cinco sentidos", no he podido encontrar un título adecuado para algo tan grande.

http://especiales.lainformacion.com/sociedad/el-mundo-en-tres-sentidos/

Toda mi admiración.

lunes, 10 de mayo de 2010

Poderosas razones


Hay momentos en la vida, acontecimientos, que marcan un antes y un después. Nada vuelve a ser lo que fue, ni parecido, porque después de vivir determinadas experiencias que nos llevan a límites que nunca habíamos alcanzado, que exigen decisiones drásticas, los caminos se bifurcan y hay que elegir nuevas rutas; simplemente para poder seguir adelante, en un primer momento, para sobrevivir.

Se dejan atrás paisajes y actitudes, situaciones que marcaron el giro. Una nueva forma de vida ha de ser adoptada para poder ser honest@ con un/a mism@, con la propia vida y todos los que forman parte de ella.

Esto puede que no se comprenda, pero es una realidad, un hecho… ¿Se puede considerar evolución? Yo creo que sí, aunque el comienzo de esta nueva vida pueda parecer que ha sido impulsado por acontecimientos que, de no haber existido, no hubieran propiciado el cambio…

Pero existieron…

No, no es fácil dar el primer paso en ese camino inexistente, pero lo que sí es cierto, es que si hacemos oídos sordos a lo que nos llega, perderemos la oportunidad de vivir; no saldremos nunca de esa energía que nos convulsionó y que en ocasiones convirtió aquello que creíamos propio, construido con el esfuerzo de los años, en simples escombros, sin darnos cuenta de que siempre se puede volver a empezar, y si se hace de forma consciente, la base será, esta vez, más sólida, más firme.

Hay trenes que no pueden perderse y menos dejar que pasen sin siquiera hacer el esfuerzo de subirse a ellos.

Ningún destino es despreciable porque detrás de lo que parece casual, se esconden poderosas razones,