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jueves, 8 de diciembre de 2011

Un paseo por las nubes


Caminábamos por ese espacio colmado de sueños.

Seguramente no seríamos visibles,

Al menos para los ojos humanos.

De vez en cuando una estrella fugaz iluminaba el camino atravesando una nube

Y tú y yo seguíamos nuestro etéreo paseo,

Lentamente, cogidos de la mano, adivinando nuestras miradas brillantes, empapadas por lluvia del alma…

Yo te hablaba de viajes que nunca comenzarían,

Tú de libros balsámicos, que curan heridas del alma…

En un momento rompimos a llorar, nos abrazamos…

Habíamos descubierto la causa del efecto en el que ambos confluíamos…

No son los amores los que nos impulsan,

Los que nos alientan,

Los que nos orientan…

Es el AMOR el que nos encuentra,

Nos embelesa,

Nos enamora,

Nos alimenta…

A ti, muchacho de éter... (Marzo de 2005)

P.D. Puede que no volvamos nunca a aquel “Lugar”. Pero ese instante sigue existiendo en lo más profundo de mi alma. Gracias por acompañarme.


domingo, 2 de octubre de 2011

Sueños (Creando un punto de restauración)



Iba caminando en la noche primaveral, enfrascada en mis pensamientos cuando noté un golpe seco en la espalda... Mi primer impulso al sentir la taquicardia, el dolor de riñones, el mareo, todo ello asociado al susto que acababa de recibir, fue salir corriendo sin mirar atrás, pero me paré en seco y di un giro de 180º esperando encontrar... ¡Nadie!

No es posible, me dije a mí misma. No ha dado tiempo a que se marchen…

Mientras pensaba esto, volví a recibir otro golpe que me hizo tambalearme, pero al volverme tampoco vi a nadie. Esta vez noté un pinchazo en el brazo y poco a poco, el paisaje se fue desdibujando hasta desaparecer. A continuación, tuve la sensación de encontrarme dentro de un coche.

En efecto, debieron trasladarme dormida, ya que cuando desperté estaba en una habitación desconocida para mí, atada a una butaca y con una luz potentísima que me cegaba de tal forma, que me impedía ver a las personas que, en voz baja, hablaban entre ellas.

Alguien me acercó un vaso de agua que bebí inmediatamente porque mi boca estaba completamente seca, como cuando despiertas de los efectos de un somnífero o de una anestesia.

¡No deberías haber llegado tan lejos! .Yo estaba completamente aturdida, no sabía de qué me estaban hablando y el silencio fue mi respuesta...

Te dedicas a ir hablando de lo que te parece sin medir las consecuencias de tu acción. ¿Quién es? Interpelé sin comprender nada... jajajajajaja! Una sonora carcajada que me heló la sangre fue la respuesta que recibí.

A continuación en un tono medio irónico, medio amenazante... : Te has cansado de hablar de nosotros, de ir por ahí pregonando que movíamos los hilos por encima del Sistema, que nos presentías...
¡Dios! Pensé… Y como si me leyesen el pensamiento. No, no somos precisamente él, o sí... Depende de cómo lo quieras ver...

Entonces, al darme cuenta de que la situación no podía ser peor, me crecí... Pensáis que todo es manipulable, pero no contáis con nuestra libertad interior. No!. Podéis intervenir mi pensamiento, me podéis drogar, dormir, atontar... pero no podéis con mi libertad esencial, con ese aprendizaje que corresponde a lo vivido por mi SER...

Me di cuenta de que sudaba copiosamente, pero a la vez empezaba a perder el miedo.. Os percibo, os presiento, aunque no pueda definiros, sé que pertenecéis al mundo de la sombra, intermediarios del mal que os alimentáis de nuestra energía.
JAJAJAJAA.. De nuevo la carcajada heladora… ¿Nos alimentamos? No, vosotros nos dais la vida, existimos gracias a vuestras vibraciones negativas… Esta vez fui yo la que hablé con ironía: Os damos la vida y os la podemos quitar…
El foco que me cegaba se apagó y lo que vi cuando mis ojos se acostumbraron a la oscuridad me dejó absolutamente paralizada… Creo que no soy capaz de describir el horror de aquella imagen informe, la sensación de indefensión que me envolvió… En décimas de segundo brotaron lágrimas amargas de mis ojos, mi respiración se agitó, comencé a marearme…Me encomendé a esa luz que nos guía desde antes de venir al mundo y me quedé completamente en blanco…
¿Qué ocurre? Ya no estás tan segura de eso que llamas tu esencia? ¡Yo te diré lo que es la Esencia! En ese momento comencé a sentir un dolor interior, no físico, un sufrimiento imposible de describir, como si una garra fría oprimiera con fuerza mi corazón.
En medio del dolor, algo se iluminó en algún lugar de mi alma, y me vino a la memoria la frase de Jesús: “En tus manos encomiendo mi espíritu” Ya no me importaba morir, quizá es lo que estaba ocurriendo porque el dolor cesó y empecé a tener la sensación de que flotaba, sí, esa es la idea, flotaba por todo el transcurrir de mi vida, sintiendo todas las emociones, las sensaciones vividas  y las de todos los que habían formado parte de ella, directa o indirectamente a travñes de mis actos,  todo a la vez… Junto al dolor, comencé a tener una sensación de paz y de claridad increíbles, y fue entonces cuando “ellos” empezaron a emitir un sonido que identifiqué con jadeos, como si sintieran miedo… Esos jadeos se convirtieron en gritos y los gritos en aullidos…
En un instante hubo una especie de explosión y un olor espantoso, como a azufre y me quedé sola en la estancia. Miré a un lado y a otro; habían desaparecido, sólo quedaba un rastro como de algo quemado en el suelo. Empecé a forcejear hasta que conseguí desatarme. La habitación en la que estaba no tenía ninguna puerta, al menos visible. Mientras inspeccionaba las paredes y el suelo en busca de una salida, sentí que algo me absorbía, una sensación de vacío, y todo empezó a girar hasta que perdí el conocimiento.
Desperté en mi habitación, en mi cama con una antigua canción sonando en el radio-despertador llamada “Dreams”


Cuando el ordenador falla sin saber por qué, cuando no se puede descubrir cuál es la causa del mal funcionamiento, a veces puede solucionarse creando un “punto de restauración”, eligiendo el momento en el que todo funcionaba adecuadamente para empezar de nuevo.

A veces en la vida ocurre lo mismo, porque no es lógico evolucionar negativamente cuando se trabaja sin descanso… Elegido el punto idóneo, el horizonte puede despejarse.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Causalidades



Cuando el destino nos acerca una experiencia, se supone que no es un hecho casual, sino aquello que necesitamos para nuestro aprendizaje por duro que esto parezca. Una vez vivida y superada la misma, seguimos nuestro camino fortalecidos, cosa que únicamente se puede comprobar con la perspectiva del tiempo, dejando atrás el suceso en sí que se integraría en el pasado o en nuestra historia personal, como diría P. Coelho.
Normalmente, cuando la memoria descansa, o pasado un tiempo más o menos razonable, nos llega otro suceso de similares características en el fondo  pero con un “envoltorio” diferente, digamos que es una especie de reválida para comprobar si aprendimos de la experiencia primigenia. Puede que volvamos a tropezar en la misma piedra y el golpe sea más grave esta vez, pero a fuerza de vivir, un día seremos conscientes de que el resultado sólo depende de nuestra respuesta, de que somos artífices de nuestro propio destino; hemos encontrado el patrón y lo deseable es que el resultado nos sirva para estar alerta y aplicar lo aprehendido  en otras circunstancias.
Simplemente eso… Estar alerta o la vida se irá repitiendo, dando vueltas sin parar.

martes, 6 de septiembre de 2011

Ayudándoles nos ayudamos

Con mi agradecimiento a http://angelolaran.com por permitirme difundir su obra

No hace mucho,  comentaba, centrándome en la situación que se vive en el cuerno de África, sin olvidar otros lugares del planeta,  hasta qué punto, como integrantes del mismo,  somos responsables, individualmente, de lo que ocurre en nuestro mundo. Pienso que lo somos, al margen de la responsabilidad de Instituciones y Gobiernos que, sin duda la tienen, pero, personalmente,  creo que sería suficiente con que cada cual asumiera la propia y actuara en consecuencia.
He tenido la fortuna de conocer a través de alguien de mi plena confianza, la labor de un hombre, Ángel Olarán,  que dedica su vida de la manera más generosa y altruista a ayudar a los más desfavorecidos mediante multitud de proyectos dirigidos a la infancia, a los ancianos, a la mejora de la agricultura, etc.,  en Etiopía, en la región de Tigray, concretamente en  Wukro. Para que lo conozcáis con más detalle, os dejo la dirección de su página web http://angelolaran.com

Ellos necesitan la colaboración de todos cuantos podamos prestársela porque, de esta forma, podríamos hacer de nuestro mundo, que también es el suyo en idéntica medida, un lugar más justo, equitativo, fraterno y solidario, y, en consecuencia, a través de lo poco o lo mucho que podamos aportar, asumir la responsabilidad a la que aludía anteriormente.

Más allá de todo esto, es una  cuestión de simple humanidad.

domingo, 31 de julio de 2011

¡Aaaaah!....


Se preguntaba el porqué de un cambio tan notable sin mediar, al menos aparentemente, un acontecimiento que hubiera propiciado el mismo ¿O sí? Se volvía a  preguntar una y otra vez cuando   sentía interiormente esa turbulencia que conseguía hacerle perder la confianza.

Cualquiera pensaría que,  dados los acontecimientos, su estado debería ser todo lo contrario, se suponía que a cualquier persona le estimulaba recibir lo que pudiera considerarse un premio, pero ella sabía cómo había sido su vida en los meses que antecedieron a ese cambio, y no se trataba de nada que los demás pudieran apreciar si no fuera por su mirada o por su sonrisa…
.
A otros niveles, en esa misma época, había tenido que desprenderse de cosas que le habían acompañado durante casi toda su vida, pero lo había aceptado, lo tenía ya asumido antes de que ocurriera… Incluso, en el mismo periodo de tiempo,  había terminado con números rojos en su cuenta durante dos o tres meses consecutivos, pero eso no importaba, no era algo desconocido en su vida; era lo que sentía por dentro…
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Ahora se acababa de preguntar  por qué…. ¿Por qué si ya conocía esa “frecuencia” en la que se sentía tan bien, un acontecimiento externo se la había arrebatado?  ¿Quizá no había sido casual? ¿Era una nueva prueba? Puede que se dieran cuenta de que el dinero no era lo que más le importaba y probaron de otra forma?
¡Aaaah! Sonrió, de nuevo, sí de nuevo, porque esta sonrisa nacía de lo más profundo, de su esencia misma… Sí, había encontrado el patrón…

¡Bieeen! Seguiré, se dijo, seguiré adelante, como sea, pero no perderé la vibración, ¡no!
Siguió su camino con "esa" sonrisa mientras miraba a los lados, hacia arriba: No, no puedo admitir que existís pero sé que sí, que estáis por ahí, en algún lado…  
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Alguien le dijo una vez que si deseaba interiormente algo con mucha fuerza, lo conseguiría. Lo que ella deseaba no se veía, no requería de títulos o dinero….Sabía bien lo que era porque lo había experimentado y aunque tuviera que luchar contra lo que fuera, había descubierto que sólo necesitaba un arma:
.
La calma…

miércoles, 27 de julio de 2011

El mundo también es Africa


Todos recordamos los terremotos que sacudieron  a Haití o a Japón o aquí en España el de Lorca, por nombrar  varios de los que, en 2011, sacudieron la tierra y nuestras conciencias. Los medios de comunicación hicieron que ocuparan primeras páginas de prensa y cabeceras en las noticias de radio y televisión para movilizarnos y potenciar la ayuda tanto internacional como la solidaridad personal.
*
Actualmente un tsunami tan cruel, y más devastador que los anteriores, por lo que se extiende en el tiempo, por las víctimas que propicia,  sacude el cuerno de África.  La hambruna, una de las más crueles “enfermedades de nuestra sociedad”, (porque Africa  también forma parte del mundo, tanto como Estados Unidos o España o Reino Unido o Japón),  por lo injusta,  porque al existir recursos suficientes a nivel mundial, sería evitable, sacude países como Somalia, Kenia, Etiopía y otros, puede hacer morir de hambre a 800.000 niños, y esos niños no son diferentes a los nuestros, no son desconocidos ni fotografías “exóticas” de National Geographic que recorren el mundo de la prensa y la comunicación.
*
Quien no sienta a estos seres humanos como semejantes, no tiene conciencia. Y no es sólo labor de los gobiernos enviar ayuda: cada uno de los integrantes del género humano somos responsables de lo que está ocurriendo, por no definirnos, por no opinar, por volver la cara a la realidad.
Cualquiera puede entrar en internet y mirar; hay información para colaborar, aunque sólo sea con dinero, con lo que cada cual sienta que puede aportar… Más tarde,  o a la vez, pensemos qué podemos exigir a esos gobiernos que elegimos cada cuatro años para representarnos y volver a considerar que, más allá de fronteras, de nacionalidades, más allá de lo material que no puede hacer más grandes nuestros corazones, somos ciudadanos del mundo.

Estamos en crisis, eso es cierto, pero la principal crisis que sufrimos es la provocada por  la indiferencia

sábado, 9 de julio de 2011

Realidades


A veces el alma enferma y necesita el bálsamo del silencio y la reflexión, pero a  medida que las heridas van sanando, el dolor y el rechazo por un cambio no deseado, va desapareciendo.

Aquella pequeña estrella que titilaba en el horizonte pareciera que inunda e ilumina con su luz el nuevo sendero que transitamos dando paso a un espacio más amable y acogedor, constatando, una vez más,  que aquello a lo que nos aferramos antaño constituyó tan sólo  un puente hacia el presente.

Una nueva realidad nos ha fortalecido y acercado, en un paso sin distancias,  a la verdadera esencia, al auténtico ser que habita el alma.
Alguien dijo que la realidad individual es una creación de la mente; yo pienso que es más bien un estado del alma. Estado que ha de conquistarse a través de la experiencia.

jueves, 23 de junio de 2011

Pero hay que encontrarse...


Te contemplo desde dentro... ¿O es desde el exterior?

Algo se rompió y la caída fue descomunal. No… No todas la caídas son negativas, aunque el cambio sea tan espectacular que resultara inimaginable, pero al fin, es simplemente un cambio, incluso puede que no pudiera ser de otra manera. Cambia el paisaje, cambian como consecuencia los caminos y cambia el sentir. Quizá esto último sea lo más llamativo, el no identificarte con el pasado...


Sí… Cuando creíste conocer las respuestas, lo que cambiaron fueron las preguntas.

Muerto el ego, por fin eres tú, pero hay que encontrarse
Y comenzó una nueva etapa en la que ya no eres quien eras. Lo menos importante es si te gusta más o menos y también si te sientes cómoda o no; quieres pensar que era necesario.
 
 
Esto es lo que hay y seguirás viviendo, el tiempo pasará y esta realidad llegará a formar parte de lo cotidiano. Tanto da hacia donde te dirijas.

Lo importante es caminar y tienes la suficiente fuerza; eso sí que no ha cambiado…

Quizá algún día aprendas de nuevo a dibujar esa sonrisa

La que no se ve…

¿Y ahora?

miércoles, 1 de junio de 2011

Lo inevitable






Hay veces que el miedo atenaza el ánimo y se pasa por la cabeza soslayar determinadas experiencias que se han presentado por sorpresa.

Sí, puede ser que casi todo en la vida se presente de esta manera, es cierto, pero lo más remotamente imprevisible, lo que nunca pensamos que ocurriría, situaciones de las que se ha huido casi por sistema, pensando que no eran tales huidas sino elecciones personales, se convierten en lo que yo califico de lo inevitable y pueden llegar a asustar tanto que se nos pase por la cabeza dar un gran salto y sortearlas.

Pero no… Algo que no sabría definir, algo que ni siquiera podría decir de dónde procede, una especie de chispa, algo parecido al encendido de un fósforo que no llega a prender, hace nacer una semilla; una especie de sutil entendimiento que sin llegar a ser tal, es como el titilar de una lejana estrella en la más oscura de las noches... La única luz que se percibe, pero que hace que la oscuridad deje de serlo sin haber amanecido en el alma.

De repente te das cuenta de que lo que evitas en realidad no es la experiencia en sí, y que el lugar hacia donde el miedo podría conducirte sería a hacer una parada en seco en la vida, a perderte en un camino equivocado, a darle un hachazo al destino antes de comprobar qué experiencias se derivarían de aquello de lo que quieres huir.

Y lo entiendes más allá de la mente y lo guardas en el alma y lo cultivas porque no puede ser de otra forma…. Y en esa decisión pones lo mejor de ti.

No sé qué pasará, piensas aferrándote a esa pequeña y remota chispa. ¿Qué me deparará el destino? Te preguntas ya inmersa en el mismo, pero ya no huyes, ya no tienes miedo, aunque exista un resto de inquietud.

Hoy ya es mañana y no pude ver su llegada, aunque una pequeña luz anuncia el principio del alba.

martes, 31 de mayo de 2011

"Regalos" (Carta Primera)





Al entrar en su casa, con la tristeza por la pérdida del compañero con quien había compartido tan buenos momentos casi cada noche, se sentó en el sofá de la sala y abriendo el sobre que el vecino de Emilio le había entregado,  comenzó a leer el primero de los dos folios que dentro se encontraban.

“Mi querida amiga, comenzaba la carta, porque es eso lo que siento que hay entre usted y yo: Una amistad desinteresada y leal aunque nunca hayamos puesto nombre a esos agradables minutos que hemos pasado durante las noches de los dos últimos años.

Le extrañará mi carta en estos momentos en los que yo habré partido hacia la otra orilla, pero no quería dejar de decirle lo importante que fue su amistad y generosidad para mí.

Aquel primer día que me senté frente al portal de su casa, lo hice por simple curiosidad, para ver qué ocurría en aquel lugar, ya que había observado desde la ventana de mi casa que, como sabe, está en la esquina de enfrente a la suya, que cada día se paraban allí un grupo de personas y a los pocos minutos de salir usted del portal se marchaban. Seguí acudiendo cada noche, sin ningún ánimo de llevarme nada, puesto que a mi edad, pocas cosas se necesitan, aunque usted dejó allí objetos valiosos que fueron útiles a muchas personas y para los cuatro que allí nos reuníamos la compañía y la conversación se convirtió en el verdadero tesoro.

La primera vez que me llevé algo, se trataba de un cuadro pintado a la acuarela. Con el tiempo supe que fue usted misma quien lo había pintado, y para mi adquirió un valor adicional puesto que siempre pensé que el pintor plasma en su obra una parte de su alma y sentí, que cuando mis ojos descansaban en ese relajante paisaje africano, algo suyo resplandecía en esa pintura, y la amistad entre usted y yo fue creciendo mágicamente. De hecho observé que nuestro entendimiento superaba a la propia palabra y así lo comentamos en alguna ocasión.

Bien, pues con el tiempo, me llevé otro objeto… ¿Recuerda que le pregunté si estaba segura de querer deshacerse de él? Era un viejo reloj del siglo XVII que estaba bastante deteriorado. Lo fui restaurando poco a poco; tardé más de un año en dejarlo como nuevo debido a que los materiales necesarios para la restauración eran costosos y a mí no me sobraba el dinero…

Por aquella época andaba yo bastante mal en todos los aspectos puesto que, como recordará, había tenido un revés tanto emocional como económico con la muerte de mi hijo; me había quedado prácticamente en la ruina y el propietario de mi piso en el que llevo 50 años viviendo estaba a punto de desahuciarme por falta de pago durante los últimos seis meses.

Un día, al pasar por una almoneda reparé en un cartel en el que se leía: “Se hacen tasaciones a domicilio” y un teléfono de contacto. Se me ocurrió llamar para que vieran aquel reloj que yo consideraba regalo suyo y me ofrecieron una cantidad que podía solucionar todos mis problemas, así que lo vendí, no sin gran pesar por tener que deshacerme de algo tan preciado, y gracias a ello  pude seguir viviendo en ese piso que había sido testigo de mi vida entera; de hecho, mi fin está muy próximo, puesto que hace un mes que los médicos me desahuciaron sin remedio. Hoy sintiendo la muerte muy próxima, he querido escribirle esta carta para que usted, querida amiga, sepa hasta qué punto fue importante su “regalo”.

Bueno, poco más que decirle, salvo que me voy en paz, con ganas de encontrarme al otro lado con mis seres queridos, y principalmente, que me llevo las manos llenas, entre otras cosas de su amistad.

Viva siempre feliz, amiga. Tengo la seguridad de que volveremos a encontrarnos.

Emilio Villa”

Ella estrechó la carta contra su pecho y sonrió con la certeza de que Emilio estaba en ese preciso instante donde y con quien había soñado desde hace tiempo.

Se levantó y encendió una vela delante de una figura de un ángel que tenía en una estantería. En silencio  se despidió de él mientras guardaba su carta en el interior del corazón de un Buda  situado en un rincón de la salita. (Continuará...)

domingo, 29 de mayo de 2011

"Regalos"





Les había costado muchísimo tiempo y dinero llegar a levantar aquella casa, después fueron decorándola con esmero, llenándola de adornos de todos tipos; las paredes estaban llenas de pinturas, relojes de pie y pared, los muebles de adornos de cerámica, fotografías enmarcadas, flores artificiales. En las estanterías, libros de todos los géneros, plantas naturales, hornacinas con cristalería de la mejor y alfombras clásicas en los suelos.

Un día al levantarse tuvo una extraña sensación, algo así como de no caber en aquella casa a pesar que había mucho espacio, pero la sensación no era física… ¿Cómo cambiar todo aquello que tantos años, esfuerzo y dedicación les había costado? Estuvo varios días pensando mientras esa especie de ahogo iba en aumento a cada despertar. Al séptimo día tomó una decisión: Diariamente se desharía de una sola cosa, por orden desde la puerta de entrada a la última habitación.

Así lo hizo, y cada noche, cuando bajaba las bolsas de la basura a los contenedores, depositaba sobre la tapa del de color amarillo un objeto y se quedaba a cierta distancia observando qué ocurría. A los pocos segundos algún viandante se quedaba mirándolo y después lo tomaba en sus manos y se lo llevaba, lo que a ella le producía un gran alivio.

Así siguieron las cosas durante un tiempo, de forma que, cada noche cuando bajaba la basura y depositaba el objeto correspondiente, que a veces era de mayor tamaño del que admitía la tapa del contenedor, había un grupo de personas esperando a ver qué “regalo” aparecía en aquel lugar, incluso, en ocasiones, cuando salía del portal, había alguien que le decía: “Permítame, señora…” Y le llevaba la basura y el objeto hasta los contenedores para que no se molestara en salir a la calle.

Y fue al cabo de los dos años, cuando bajó con el último regalo; se trataba de un jarrón de cristal de bohemia al que, aquella misma tarde había añadido un ramo de margaritas frescas, símbolo de amistad… Al salir a la calle, el grupo de personas le saludaron y ella contestó añadiendo: Quiero despedirme de todos porque ya no bajaré más que a dejar la basura; ya no queda nada… La mayor parte de las personas dio media vuelta y se marchó murmurando que era una lástima, otros quejándose como si aquello se hubiera convertido en algo obligatorio, incluso alguna de ellas se giró y la preguntó: ¿No tendrá usted un cuchillo jamonero? O ¿No le sobrará un reloj de sobremesa en buen estado?, pero al negar ella con la cabeza, siguieron su camino sin más.

Un muchacho de unos treinta años, un anciano de aspecto señorial y una mujer de su edad aproximada, siguieron allí, sentados en un banco junto a los contenedores y al darse ella la vuelta hacia el portal de la casa, como cada noche, la saludaron despidiéndose y a continuación se levantaron y caminaron cada uno hacia diferente destino.

Aquel día bajó la basura como cada noche; no recordaba ya cuantos años hacía que esas tres personas la esperaban en aquel banco, incluso a veces, se sentaba con ellas y comentaban sobre la vida y las circunstancias de cada cual, después le daban las buenas noches al entrar en el portal y a continuación se marchaban cada una por un lado. En esta ocasión sólo estaban allí la mujer, el muchacho y un hombre de mediana edad a quien no conocía…

… Lógicamente, al echar en falta al anciano preguntó por él; el desconocido se levantó en ese momento y acercándose a ella le entregó un sobre, añadiendo: Soy un vecino de Emilio; murió esta mañana, pero antes de hacerlo me dejó esta carta para que se la trajera haciendo hincapié en que era muy importante que usted la recibiera, así que, atendiendo a su última voluntad, le hago entrega de ella.

Después de estar unos minutos en silencio junto a la mujer y al muchacho, recordando al amigo que se había marchado, se levantó y abrazando a los otros dos, entró en el portal de su casa (Continuará...)

martes, 24 de mayo de 2011

La Alquimia del Vivir



Hay una parte de la filosofía Zen que recomienda no hablar de las cosas hasta que no estén concluidas; ¡Podría ser…! Claro está que se refiere a aquello que entraña un cambio esencial en lo más profundo e íntimo de nuestra naturaleza o de nuestro ser, a ese tipo de cambios que interpreto como transmutación (haciendo uso del lenguaje alquímico) en el más amplio sentido, en este proceso de búsqueda de lo mejor de nosotros mismos al que se dirige la vida y seguramente, este principio podría trasladarse a todo los niveles de nuestro existir.

Entiendo que esta recomendación tiene que ver con la asimilación de lo que se deriva de ese proceso de experimentación vital que a través del destino, nos conduce al cambio y al hallazgo a través de la experiencia, de la “piedra filosofal espiritual”, de aquello que en cada cual podría encuadrarse dentro de lo profundo y trascendente porque al ser de naturaleza esencial, no hay palabras para describirlo.

Sería el proceso que se extiende desde la aparición de una variación significativa en la vida de cualquier sujeto, en el que, trabajado e incorporado lo que antecede, surgen mil respuestas a cuestiones que giraban en el alma, en el corazón, en la conciencia, dando paso a tantas otras preguntas, hasta la incorporación del resultado del mismo en nuestro sentir, nuestra actitud, nuestro ser, en resumen.

Largo camino, magníficas respuestas, maravillosos cambios dirigidos a un mágico encuentro…

Con nosotros mismos…

Es ése y no otro, según el Zen, el momento de compartir; cuando la experiencia, la piedra filosofal o el agua de la vida se instalan en el alma del humano alquimista.

sábado, 21 de mayo de 2011

Aunque no lo es... (Células del alma)



Existe en ti, en mí, en muchos, quizá en todos, al margen de que se identifique antes o después…

Una especie de sensación y no por tratarse de ello, algo irreal,

Otra manera de ver o de contemplar el mundo con una mirada diferente,

Y entiendo que no es algo que aparte de la realidad física o tangible, que para algo estamos en este mundo…

Como decía, existe una mirada ubicada en otro lugar o quizá en otro aspecto de lo que somos.

Hace sentir que los hechos que se viven en en lo cotidiano son un puente hacia nosotros mismos, pero que nada de lo que pasa altera al poseedor/a de esa otra mirada
a la que aludo.

Hay algo imperturbable, deliciosamente estable, más allá de esos límites que a mi parte puramente material limitan,

Algo que no siempre somos capaces de sentir, de percibir, algo que no tiene nada que ver con lo que escribo o con el caminar de mis pies por esta tierra que habito.

No quiero limitarlo poniéndole un nombre, a lo más lo definiría como un “estado” aunque no lo es,

O como una especie de conexión aunque en realidad, si lo fuera, significaría que se trata de algo ajeno o externo, y no lo es…

Por el contrario es tan propio que resulta complicado de descubrir y describir,

De la misma manera que no vemos las células, los átomos que integran nuestro organismo pero sabemos que existen.

Quizá esa otra mirada, esté formada por átomos, por “células” del alma… de la tuya, de la mía, de la de muchos, quizá de la de todos…


martes, 26 de abril de 2011

Las cosas del vivir



En la existencia no resulta lógico darse por vencido, ya que cuando algo ha ocurrido no se puede hacer nada para que no suceda, y la experiencia nos demuestra que tarde o temprano todo pasa e inevitablemente deja un residuo que, incluso siendo negativo a priori, si esto se diera, nos conduciría al cambio personal, a la transformación y siempre la transformación nos conduce a la evolución que es la clave del vivir… Es cuestión de actitud que una experiencia se extienda más o menos en el tiempo, pero aún no actuando, pasará…

Si pudiéramos detener el destino, incluso, si pudiéramos esquivarlo ¿Sería mejor que la aceptación antes o después de los hechos? ¿En qué nos convertiríamos si nuestra vida estuviera vacía de acontecimientos? Un electrocardiograma refleja gráficamente los movimientos del corazón, ese gráfico resultante se compone de subidas y bajadas, y por pequeño que sea el movimiento, aún en reposo denota actividad, vida…

Si pudiéramos reflejar en un gráfico lo que nos va ocurriendo en la existencia, las emociones que experimentamos y las reacciones que inevitablemente se generan de los hechos que vivimos, sería algo parecido a un electro y lo que indicaría sería exactamente lo mismo: actividad, vida…

Por lo tanto si nada sucediera, el gráfico vital sería plano, estaríamos muertos

domingo, 24 de abril de 2011

Aplastado





Todo el mundo daba por hecho que él podía con todo porque su vida había sido muy dura y había salido adelante. Todo el mundo le veía siempre contento, dispuesto a escuchar, dispuesto a cargar con el peso de otros, incluso pensaban que él no tenía penas ni problemas…

Un día desapareció, nadie le pudo localizar…

Empezó todo el mundo a especular: ¿Dónde estará? ¡Qué raro! Le he llamado muchas veces, le he dejado mensajes y no contesta el teléfono ni devuelve las llamadas, no abre la puerta, no escribe…

Nadie se planteó, entonces,  que podría ser que hubiera llegado al límite y que el peso le hubiera aplastado…

O ¿Es que él no podía tener límites?

miércoles, 20 de abril de 2011

La Cajita II. (Dejà vu)


¡Puf! Pensó: Me he precipitado probando el sabor del tiempo, porque sí, tenía ganas de conocerlo, pero debía haber terminado de leer la libreta antes de hacerlo. En fin, se dijo, echando otra mirada al espejo… Pues la verdad es que no recordaba haber sido tan guapa… Y sonrió pensando que a veces, a fuerza de querer vivir, se pierden detalles…

De repente se detuvo, sin dejar de mirarse en el espejo… Si mi imagen ha cambiado… ¿Lo demás seguirá igual?.

En ese momento sonó el teléfono y cuando contestó, se dio cuenta de que, en efecto, todo había cambiado…

¿Oiga? Sí. ¿Dígame? ¿Es usted la señora Díaz? Interrogaron desde el otro lado… Sí, soy yo… Le llamamos del Colegio porque no ha acudido usted a buscar a su hijo… Perdone, contestó ella con un leve titubeo, intentando aparentar normalidad… Enseguida estoy ahí... Es que ha surgido una urgencia familiar y me disponía a llamar en este momento…

Se puso rápidamente una chaqueta y bajó a la calle tomando enseguida un taxi, por lo que a los diez minutos estaba en el colegio recogiendo al niño…

Mientras caminaban de vuelta a casa, el pequeño, al encontrarla tan absorta le preguntó: ¿Estás bien, mamá? Sí Joaquín, perdona… Es que tengo un fuerte dolor de cabeza, así que cuando lleguemos a casa me echaré a descansar mientras haces tus deberes y siguieron hablando sobre su jornada escolar, aunque ella al ver a su pequeño en ese salto hacia atrás, estuvo a punto de desmayarse de emoción, pero sólo le abrazó y procuró mantener la normalidad.

Así lo hizo cuando dejó a Joaquín con su merienda, después de haber éste prometido que no se movería de la salita ni la molestaría a no ser que hubiera algo muy urgente.
Se metió en la habitación contigua con la caja y la libreta y siguió leyendo…

La libreta contenía apuntes y reflexiones de la última persona que había tenido la Caja de los Segundos en su poder y desaconsejaba muy especialmente el comer segundos, a no ser que fuera por un motivo muy concreto como revivir y poner en su lugar un “recuerdo fantasma”, es decir, de esos que no sabes si son producto de tu imaginación o sucedieron en la realidad. Desaconsejaba también, el cambiar el curso de acontecimientos ya sucedidos y ponía un claro ejemplo de intervención inadecuada por parte de esa persona, que pudo llegar a tener consecuencias irreparables.

Y ¿Qué hago yo ahora? Se preguntó mientras escribía sus propias reflexiones en la libreta.. Mi hijo, después de comerme el tiempo, tiene 10 años en lugar de los 22 que tiene en la realidad… Y atendiendo a ese detalle, se supone que el resto de mi vida estará teniendo lugar en el año 1999. La experiencia se convertirá en una especie de “dejà vu”, con la particularidad de que no puedo corregir errores, ya que en el presente real, los errores no lo son; forman parte de la experiencia vital de quienes, en su momento, los vivimos directa o indirectamente…

Continuó leyendo la libreta y pudo constatar que el efecto de la ingestión de tiempo, finalizaba a las veinticuatro horas de haberlo llevado a cabo, y todo, si no había otra intervención, volvería a la normalidad; es decir, que aún quedaban veinte horas de ese “repaso vital”.

¡Eran doce años de diferencia! Se quedó pensando en esa fecha, intentando recordar qué había pasado entonces… Se le ocurrió, que haciendo lo que hacía en ese momento, podía estar cambiando el curso de los acontecimientos, así que salió de la habitación y se fue junto al niño para ayudarle a hacer sus deberes escolares, que era lo que realizaba habitualmente en aquella época; de esa forma, dejaría que el tiempo pasara e iría viviendo lo que surgiera de manera natural.

Al cabo de una hora, el niño terminó sus deberes y pidió permiso para ver la tele, así que, mientras lo hacía, tuvo un margen de tiempo para reflexionar, ya que fue consciente de que su marido llegaría en un par de horas y sintió un miedo atroz pues hacía cinco años que había fallecido, y el hecho de tener que volver a verle era algo que no estaba segura de poder digerir ¡No era natural!.

Volvió de nuevo a la libreta para ver si podía hacer algo para remediar su error y se sorprendió al darse cuenta de que la misma respondía a su pensamiento, ya que en la primera página aparecía el siguiente punto: “Sistema de digestión rápida del tiempo” Y daba una serie de consejos para volver al presente sin tener que dejar pasar el tiempo reglamentario, pero no podría llevarlo a cabo con el niño en casa, así que, después de volver a mirar el reloj, llamó a su hermana y le pidió que se quedara con el niño hasta el día siguiente…

Después de esperar a que su hermana llegara para llevárselo, con la lógica sorpresa por su juventud olvidada y escuchar todos los pormenores del último examen de la Oposición a Profesora de Instituto que había realizado, mientras la oía decir que pensaba que iba a aprobar, aun conociendo ella el resultado adverso de la misma y sabiendo que ni siquiera se dedicaría a esa actividad laboral, incluido un: “Qué rara estás, hija mía… No sé qué te encuentro hoy… ¿De dónde has sacado ese pantalón tan pasado de moda?", y algunas otras puntualizaciones sobre lo callada que estaba y otros detalles banales, cerró la puerta tras de sí y se dirigió a la habitación donde tenía la Caja y la libreta, calculando que restaba alrededor de una hora para la llegada de su marido.

lunes, 18 de abril de 2011

La cajita (I)


Estaba hace unos días paseando por el pasillo de mi casa e iba, aproximadamente por la vuelta 53, cuando de repente, como suelo hacerlo con la luz apagada para poder pensar con más claridad, noté un brillo extraño en un rincón del fondo a la derecha, en el espacio que existe entre el final de un armario y la pared perpendicular donde está la puerta de la calle… Sí, donde se encuentra ese baúl antiguo lleno de documentos y recuerdos del pasado de mi madre…


Bien, pues, como decía, había algo que brillaba detrás del baúl, cosa extraña porque el pasillo estaba completamente a oscuras, por lo tanto, difícilmente se podía reflejar nada. Así que, me asomé y metí la mano por detrás, y después de hacer un esfuerzo bastante grande para poder separar un poco el baúl tiré de algo que se encontraba detrás del mismo. Aluciné cuando saqué una caja monísima, con incrustaciones de nácar, del tamaño algo más grande que un paquete de tabaco. La cajita, tenía un cartel: “Caja de Segundos”


La verdad es que me extrañó el hallazgo, porque esa misma mañana había pasado el aspirador por allí y no vi nada, si bien es cierto que, separé, para limpiar un poco, la base donde se sustenta el baúl que es una mesita baja que tiene una pequeña alfombra debajo y probablemente, no la coloqué de nuevo en su lugar exacto…


Encendí la luz para mirar de nuevo detrás del baúl, y me dí cuenta de que había un agujero en la pared, pero esa pared separa mi casa de la de al lado que está deshabitada, así que decidí que llamaría a un albañil para que tapara el agujero, pero como era viernes, no podría hacerlo hasta el lunes.


Bien, pues a continuación, abrí la cajita, porque, verdaderamente estaba dentro de mi casa, y como en la otra no vivía nadie, pensé… Y en el interior, en efecto, había un montón de segundos numerados, pero como el tiempo no ocupa espacio pues no eran poquitos, como podría pensarse; había también, una pequeña libreta manuscrita, así que, después de empujar los segundos con cuidado de no romperlos, empecé a leer la primera página, que decía:”Si has encontrado esta caja de segundos, vas a ser objeto de una gran responsabilidad, porque serás dueño de tu tiempo, y esto es algo de una importancia que no puedes ni imaginar…”


Instintivamente miré mi reloj de pulsera, y eran las ocho de la tarde… Volví a abrir de nuevo la cajita, y como si de una crema se tratara, pasé mi dedo por los segundos, y a continuación me lo llevé a la boca; siempre he querido experimentar el sabor del tiempo, y francamente me sorprendió porque era agridulce, pero ocurrió una cosa bastante rara… Realmente, me pareció, al untar mi dedo de segundos que sólo había rozado la superficie, pero, como estaba al lado del armario de espejos, ví mi imagen reflejada, y resulta que correspondía a la de una mujer, yo misma, pero como si me hubieran quitado unos diez años…


Pensé en las consecuencias que podría tener esto, y me imaginé algo así como lo del retrato de Dorian Grey pero en espejo, y, francamente, me asusté un poquito, por más que yo no hubiera hecho pacto alguno...

viernes, 8 de abril de 2011

Cosas que he desaprendido


Cosas que he desaprendido...

Mi amiga aMinúscula en su blog sobre Creatividad http://creatividadquiendijomiedo.blogspot.com propone algo que creo que puede marcar un antes y un después, no solo en lo que se refiere estrictamente a la creatividad sino también a la vida en general, puesto que los seres humanos estamos marcados por la educación que ejerce a modo de carcelero en nuestros actos cotidianos. El manejar activa y conscientemente ese verbo en nuestra vida puede llegar a ser muy importante… Así que, he decidido reflexionar sobre este concepto a medida que vaya desaprendiendo/viviendo…


He desaprendido, de momento…

El destino es un verdugo inexorable que se derrama sobre mi vida sin que yo pueda decidir sobre las experiencias que quiero y desde mi elección individual necesito. Bien entendido que hay un destino particular y un destino como especie, pero en ambos decidimos los seres humanos.


He aprendido, de momento…

El destino sólo actúa proporcionándome lo que necesito de acuerdo al rumbo que yo he impuesto en mi vida a través de mis actos previos… La sorpresa la genera la desconexión


No tengo por qué aceptar un rumbo impuesto, puedo cambiarlo a través de mis respuestas que generarán nuevas experiencias de la naturaleza que yo elija a través de las mismas…


... Lo que DESMONTA la idea de un dios amoroso, medio tonto y sin embargo malvado, que con un criterio propio elije lo mejor para nosotros y ACTIVA la de la esencia o sabiduría interior dependiente de nuestra propia voluntad que elije vivir el cielo o el infierno ahí donde habita; cielo o infierno que se traslada a nuestra vida y entorno cotidiano.


Así que, me voy a pintar un cuadro porque "no tengo ni idea de pintar y además no puedo hacerlo..." jeje... después de desaprender esto que acabo de afirmar...

A mi profe de Creatividad.

..

domingo, 27 de marzo de 2011

Jueces


El ser humano tiene una facilidad pasmosa para juzgar gratuitamente al otro y este hecho parece que a ese “juez improvisado“, le convierte en un ser perfecto, inmune a la crítica, por encima de esos seres imperfectos… Pero eso no es cierto….


Si hay algo que aprecio en las personas y que considero un valor, es la capacidad de compasión para con los demás, eso que hace que podamos ponernos, aún contemplando un hecho objetivamente reprobable, en el lugar del otro, pero no porque sí, tontamente, sino, simplemente, reconociendo que cada cual ha cometido a lo largo de su vida algún acto del que no está precisamente orgulloso, y quien diga que no es así habiendo llegado a la edad adulta miente. Incluso en el caso de que nos encontráramos con alguien cuyo comportamiento hubiera sido impecable, esta persona debería tener en cuenta que podría sucederle en el futuro porque todos somos susceptibles de fallo, y es precisamente eso lo que nos hace humanos; de lo contrario no estaríamos en este mundo.


Cuántas veces he oído afirmar eso de “Yo no me arrepiento de nada” ¡Pues yo sí! Me arrepiento de todo aquello que haya causado dolor a otros, lo que no significa que no haya sido algo que, con el tiempo, no me haya hecho aprender, de forma que en una situación similar, esa experiencia pasada me haya conducido a actuar de forma diferente.


Por lo tanto creo que es mejor abstenerse de juzgar, aunque se puedan tener, ¡cómo no!, opiniones propias, que para juzgar está la justicia y no sólo la humana…

miércoles, 23 de marzo de 2011

"Normalidad"


Todos sabemos que los dolores duelen, pero hay que distinguir entre los físicos y los emocionales, que aunque puedan estar relacionados, sería un tema de largo desarrollo para un solo post.

Hablando de los emocionales, es cierto que a nadie le agradan los contratiempos, los problemas ni las situaciones que desbaratan ese orden que establecemos cuando la vida sigue un curso lineal, lógico, previsible; eso que interpretamos como cotidiano, pretendiendo que dure para siempre y deseando interiormente, que las sorpresas si aparecieran, fueran siempre motivo de felicidad, o como poco, de alegría.

Sin embargo, considerando lo imprevisible de nuestro devenir, deberíamos contar con que los problemas, contratiempos y demás variaciones sobre lo que erróneamente consideramos “normal“, surgirán a lo largo de ese camino que emprendemos al llegar a este mundo.

Con el tiempo, como siempre comentamos, nos damos cuenta de que, abundando en el mismo error de etiquetar con lo de “normalidad” a lo estático, todo aquello que, según esta errónea teoría incluiríamos en el “apartado de lo que no es normal”, es lo que nos hace avanzar, aprender y por lo tanto evolucionar, así que, siendo conscientes de que esto es así, podríamos admitir que lo que de verdad no sería normal, es que no nos ocurriera nada que se saliera de lo cotidiano, cosa que nos llevaría a ser una especie de autómatas sin ninguna capacidad de análisis o reflexión y además unos seres verdaderamente aburridos e inmóviles emocionalmente hablando.

En conclusión que el admitir todos esos hechos “anormales” a medida que vayan apareciendo, sería una forma de paliar ese dolor emocional del “Por qué a mí-No me lo merezco-No contaba con ello” e incluso ilusionarnos con el resultado de la experimentación consciente de los mismos, asumiéndolos y viviéndolos con el debido respeto y atención, nos conducirá a tornarnos seres más evolucionados y por lo tanto más valiosos y divertidos.

Por lo tanto, ¡Adelante con todas esas variaciones: bienvenidas sean!

sábado, 19 de marzo de 2011

Entrega (Y III)


Mientras tomaba el café, pensaba en esa propuesta sobre la que tendría que decidir. La vida había sido buena con ella, no por la ausencia de sucesos que podrían considerarse traumáticos sino por todo lo que de ella había aprendido. Sabía que cualquier hecho inicialmente amargo una vez aceptado y vivido en su totalidad, se convertía a lo largo del tiempo en una experiencia insustituible; había aprendido a ver las cosas con una perspectiva real, alejada del ego. Y no es tanto mérito mío, se dijo, sino del propio destino.

Si al menos esos cambios no alteraran la vida de otros, se repitió una y otra vez… Quiero a los míos por lo que son y ellos a mí por lo que soy… Ni ellos, ni yo, ni nuestro mundo, serían lo mismo…

La decisión estaba tomada… Mañana, hoy ya, sería su cumpleaños y celebraría el estar viva, el llegar adonde había llegado… No tenía seguro más que el ahora y en ese ahora sentía paz, plenitud… Su vida había sido una más, sin grandes acontecimientos, sin grandes logros, pero llena de honestidad aunque con distintas etapas de acuerdo a su nivel de conciencia.

Hacía muy poco, pensó, he corregido un error, una injusticia que he arrastrado por egoísmo a lo largo de un tiempo. He sido capaz de la renuncia personal para restituir el mal que había provocado… No necesito oportunidades extraordinarias, exclamó en alta voz…


Sólo necesito la vida, sólo necesito querer Ser…

Sonrió…

¡Eso ya lo tengo!

Se dirigió hacia el ordenador decidida… Tiró del PenDrive y al hacerlo se esfumó entre sus dedos…

Volvió a sonreír por dentro y por fuera

Se metió en la cama y pensó: Mañana es sábado y celebraré la vida como nunca lo he hecho.


Después se quedó dormida, profunda, plácidamente…

domingo, 13 de marzo de 2011

Entrega II


Sí, como le dije soy yo. Bien, pues ésta es la entrega, y el mensajero alargo su mano ofreciendo a L. P un pequeño sobre de burbujas. Firme aquí añadió. Esto es todo? Pues qué esperaba? Ahora, con su permiso nos retiramos que por hoy ya hemos tenido bastante. Espero que le sea de utilidad.

Después de cerrar la puerta y de acompañar a su sorprendida madre al dormitorio, mientras la anciana murmuraba: ¡Qué cosas más extrañas te ocurren, hija mía! yo no he visto nada igual... Se dirigió a su habitación y cerró la puerta trás de sí...

Sin perder un segundo abrió el sobre. En su interior había un Pen Drive normal, de color violeta. Le extrañó únicamente, lo extremadamente ligero que resultaba; era como tener una pluma, su volumen no era proporcional al peso. Como es lógico, le faltó tiempo para insertar el dispositivo en su ordenador...

Al abrirlo, lo primero que vio fue un texto en el que decía: De acuerdo a la petición por usted formulada, le enviamos el cuestionario previo a la concesión de la misma.

Pero qué petición? Pues vaya historia! Me estaré volviendo loca?

Abrió el archivo nº 1 en el que rezaba "Cuestionario Previo", no sin antes observar que había otros dos archivos numerados. Al menos, pensó, me enteraré de qué va este asunto...

Las instrucciones eran claras, contestar las peguntas por orden, no saltarse ninguna respuesta porque esto invalidaría el cuestionario; a continuación pasar al archivo número dos y al terminar el último dar a "enviar"

Algo confusa abrió el archivo número uno y por simple curiosidad empezó a leer y a responder a las preguntas, casi todas ellas de carácter moral, filosófico, espiritual, de actitud vital... Eran veinte las que contenía ese primer archivo.

Al terminar de contestarlas, el Pen Drive cambio de color y el segundo archivo se abrió a la vez que sonaba una melodía que le resultó familiar.

Comenzó a leer el segundo archivo que empezaba con: " ¿Qué harías si...? Y a continuación se planteaban tres situaciones diferentes cada una de ellas con tres posibles respuestas y por si la elección no estaba incluida entre ellas, un espacio en blanco para hacer un planteamiento diferente. Eso fue lo que ocurrió, de manera que empezó a escribir hasta terminar ese segundo cuestionario y al hacerlo, continuó con el tercero y último en el que se enumeraban tres circunstancias que habían marcado su vida estableciendo un antes y un después y cómo las había resuelto..

Al llegar al último punto del tercer archivo, se quedó paralizada, temblorosa… Las lágrimas inundaron sus ojos…

La propuesta que se le hacía era la de volver a vivir corrigiendo todo lo que considerara que había sido un comportamiento erróneo en su vida, Mientras le recordaban tres ocasiones en las que interiormente había expresado ese deseo…
¿Por qué a mí? Si pudiera volver atrás…
*
Sólo tenía que pulsar “Enviar”. Sus dedos temblaban y su mente sopesaba a gran velocidad qué consecuencias podrían derivarse de aquel cambio… Era la oportunidad de su vida, tantas cosas podrían restituirse… Y todo lo que acudía a su memoria coincidía con esas ocasiones en las que se había sentido inerme, presa de la de la injusticia, de la desesperación. Como aquella en la que su imagen quedó gravemente dañada por una mentira que sobre ella se vertió… Sin embargo pensó… No soy yo la única protagonista de mi historia…

Su dedo seguía temblando colocado encima de la tecla “Intro”…

Presa de una gran inquietud decidió tomarse un descanso y dio a “Guardar como”.

Se dirigió a la cocina a prepararse un café… (Continuará)

sábado, 5 de marzo de 2011

Entrega (I)



Mientras leía el epílogo de su libro con ganas de terminarlo para irse a la cama, el reloj de pared acabó de dar las 12 campanadas correspondientes al fin del hoy y el comienzo del mañana. Al segundo siguiente, sonó el timbre de la puerta y ella se sobresaltó, exclamando entre dientes:¿Quién demonios llamará a estas horas?

Se asomó a la mirilla y como si quien se encontraba al otro lado la hubiera visto, escuchó una voz algo metálica: “¿Es usted L.P?. Sí, contestó: ¿Qué desea?

¿Puede abrirme, por favor? Pues, mire, respondió ella: Es que no son horas y no estoy presentable. Sólo serán unos minutos contestó su interlocutor. Vuelva mañana añadió L.P. Y se retiró sin más, hacia la salita en la que había abandonado la lectura que tenía entre manos antes de la llamada.

Cuando estaba a mitad de camino, oyó el timbre del teléfono… ¡Vaya nochecita! Exclamó en alta voz… La puerta, el teléfono…¿ Síiii? Oigaaa, (La mismísima voz de la puerta…) Me parece muy bien que tome sus precauciones a estas horas del día, pero es usted la que quería vernos; al menos, así nos consta en nuestro tablet de entregas…

Por favor, añadió… Ya que nos hemos desplazado hasta aquí, al menos podría atendernos. Mañana quizá sea tarde …

¡Pero bueno! ¡Me puede decir de qué se trata? Yo no recuerdo haber llamado a nadie.
¿Quién es usted? ¿Una entrega a estas horas de la madrugada?

Oiga señora atendemos un servicio de 24 horas, y yo sólo soy un “mandao“, un mensajero de los de arriba…

¿De los de arriba? Para empezar no hay nadie arriba…

Mire, si le parece, le dijo el hombre sin hacer caso de la apreciación, yo les digo a los jefes que usted no ha querido atendernos… Sepa, usted, que yo no tengo ningún interés personal ¿Eh? A mí me pagan el desplazamiento, y aquí paz y después gloria…”

Ella, con la curiosidad picada por tanto despropósito, tomó un bastón de escalada de su difunto padre que era lo único que tenía a mano en un paragüero situado al lado de la puerta y mientras pensaba qué diantres haría con el bastón si alguien la atacaba, casi sin pensar, entreabrió la puerta después de haber colocado la cadena de seguridad…

Vamos, déjenos pasar, que está nevando y no llevamos paraguas ni ropa de abrigo… Eran dos los hombres que se encontraban al otro lado de la puerta… Ella los miró y aún le pareció más extraña la situación… Con la que estaba cayendo y ambos iban vestidos con un smoking blanco, sin un abrigo y sin nada…

¿Pero: quién es, niña? La voz provenía del otro extremo de la casa.

¡Lo que faltaba! Dijo ella levantando la mirada… Nadie, mamá, bueno… Una entrega… Sin pasar ni una décimas de segundo, la madre, que aparece en camisón con una redecilla de esas de conservar el peinado y con un bastón en su mano derecha… Mamá, por favor: Vuelve a tu habitación, que parecemos legionarias del Ejército de Salvación con esta pinta…

¡Pero hija!… La mujer, haciendo caso omiso de la indicación se quedó mirando la escena con cara de espanto.

Al final, con gesto preocupado, quitó la cadena, abrió la puerta y franqueó la entrada a los desconocidos. Bueno, dijo mientras entraban: “Aunque no tienen ninguna pinta de mensajeros…” ¡Señora!, respondió el que iba en primer lugar: “La Empresa que nos contrata es la más importante de la Galaxia” ¡Pero qué Empresa ni qué Galaxia…! ¡Esto no puede ser real! …Comenzó a responder L.P. mientras, algo temblorosa, sujetaba el bastón de escalada por si tenía que atizarles…

Tranquila, señora… Deje usted el bastón que puede ocurrir un accidente, que de eso nadie está libre… ¡Pues vaya pincho que lleva en el extremo!, añadió el más callado de los dos Y siguió… Si te digo que esto tiene un peligro… Que no sé si no merecerá la pena cambiarnos al turno de día. Que uno ya está un poco al cabo de la calle de todo, pero esto es muy fuerte…

Mientras tanto, el otro, con el tablet en la mano volvió a preguntar: “Es usted L.P?” (Continuará...)

domingo, 27 de febrero de 2011

Al Escondite...


La vida sigue…

Sigue a pesar de todo, tanto si estamos en ella como si nos escondemos detrás de preocupaciones, anhelos, deseos, o cualquier cosa que nos aparte de vivir el instante preciso en el que no vivimos.

Y mientras esperamos a que algo que ni podríamos precisar, suceda... Algo diferente a lo que mal/vivimos, más satisfactorio, más "justo" más…, más…, más…

La vida sigue…

No… No nos engañemos... Cuando llegue, si es que llega lo que esperábamos, antes de darnos cuenta, estaremos ideando o deseando cualquier otro estado que “superará” con creces al conseguido hasta ahora, y volveremos a esperar, y volveremos a tirar la vida, la propia, al cubo de la ausencia…

Y consumiremos el tiempo, la vida y todo lo que ella nos ha ofrecido, esperando lo que no nos corresponde, y al final ¿Qué habrá ocurrido?

Que llegaremos a la vejez sin haber vivido, y quien no vive no existe para sí mismo, porque no llega a conocerse, que es, a fin de cuentas, lo que algunos persiguen toda la vida…

Esconderse de su realidad.

Pero esto siempre tiene solución: Empezar por aceptar los errores, las equivocaciones, las miserias… En ese caso, y sólo en ése, al unísono, se presentarían los aciertos, las grandezas, las ganas de vivir y todo lo positivo que en cada cual se esconde detrás de lo que no se ha querido ver...

¡La vida!

miércoles, 23 de febrero de 2011

Cambios y misterios...


Como afirma la filosofía Zen, lo único permanente en la vida es el cambio…

Desde la primera bocanada de aire que inhalamos, algo cambia en nosotros, y cada instante de vida, nos va definiendo, como seres individuales; diferenciándonos a través de nuestros actos como respuesta a lo que nos va llegando y revelando, de esta forma, nuestro destino aunque parezca un contrasentido...

¿Somos conscientes del proceso que va generándose con cada acto, voluntario o no, con cada pensamiento, decisión o sentimiento? La propia vida, si no nos paramos a pensar, puede parecer estática , como si el paisaje estuviera ya pintado y fuéramos cada cual quien se dedica a contemplar las mismas cosas con una visión particular que marca la diferencia entre el tú y el yo, …

Y transitamos por la vida un día y otro, de la mañana a la noche, y al terminar cada jornada, prácticamente no tenemos la sensación de haber actuado… ¡Y hacemos y dejamos de hacer, tantas cosas cada día!… La consciencia de todo ello, de forma global, nos produciría vértigo…

Un día cualquiera, te enteras por casualidad de que lo que a ti te parece nimio, sin importancia, algo que a base de repetirlo se ha convertido en una costumbre, tiene importancia para otros y te quedas parada, sorprendida… Y piensas que no tiene mérito alguno porque tú no lo hacías con ese fin…

Y es entonces cuando piensas en esa especie de misterio que existe en tu vida… En que, hay personas que están relacionadas contigo sin tú saberlo; no directamente, pero de alguna manera forman parte de aquel acto cotidiano al cual no dabas importancia… Y sonríes y te alegras de que así sea, y algo cambia dentro de ti ¡Una vez más el cambio! Dándote cuenta de la importancia que puede tener cualquier acto en la vida, pero ahora sabes que no sólo para ti o tu entorno conocido.

Entonces, en el instante en el que sí eres consciente, esa consciencia entraña una responsabilidad y un nuevo cambio que mueve todas las piezas…

Y ya nada es igual…

GRACIAS por desvelarme ese misterio que ya no lo es…

jueves, 17 de febrero de 2011

Una vez más...


Está claro que, cuando se sobrepasa (ampliamente) el medio siglo de vida, ya no se puede hablar de juventud, al menos física. ¡Si vieras mi sonrisa (de satisfacción) mientras lo escribo…!

Sin embargo, para los que aún no hayáis llegado, me gustaría deciros que la vida continúa, y casi me atrevería a afirmar que con mayor intensidad, con mayor ilusión, porque, no nos engañemos, quien a esta edad no se sienta, aunque sólo sea un poquito satisfecho por lo vivido, es porque no ha aprendido mucho.

Creo que se sienten esas ganas increíbles de seguir viviendo porque ya se sabe, más o menos, lo que hay, aunque sólo sea porque parte de la misión que nos corresponde, está cumplida, por lo tanto lo que hay es mucho, muchísimo, porque se ha tenido tiempo de poder comprobar que la vida es una aventura maravillosa que nunca deja de serlo, sospecho que hasta el momento final.

Hoy tengo mayor ilusión que ayer por que llegue mañana y seguir… Seguir viviendo, pero sin miedo a terminar, que eso llegará cuando corresponda, nunca a destiempo para uno mismo, aunque los nuestros, lógicamente, movidos por el amor, piensen lo contrario.

Me encantaría que los míos no sufrieran cuando me vaya, porque sea, cuando sea, pueden tener la absoluta seguridad de que he vivido, que he sido feliz por ellos y por mí y que volvería a repetir para estar a su lado…

Ya... ¿Por qué hablo de vez en cuando sobre la muerte?

¡PORQUE ESTOY VIVA!

sábado, 12 de febrero de 2011

Camas...




No sé si algunos seréis conscientes de que hay camas que generan sueños solitas, porque sí..., y si se nos ocurre dormir en ellas sin antes pensarlo, nos pasamos toda la noche “dale que te pego” sin parar de ir de un lugar a otro, viajando, o hablando con gente de la forma más disparatada, o volando por las estrellas y simultáneamente, sin pausa alguna, inspeccionando la flora marina… Y esto, no es siempre tan positivo como podría pensarse…

Hasta ahí, no habría problema alguno, porque: ¿A quién no le gusta soñar? Sin embargo, las camas a las que me refiero, se las dan muy de:"Yo hago lo que me parece" Y es acostarte y empezar ellas a insistir con un tema u otro, sin tener en cuenta nuestras necesidades soñadoras, de forma que con el tiempo, casi se hacen las dueñas y hay que educarlas para que actúen en momentos que a los soñadores nos vengan bien, pero no reprimiéndolas, que en otros momentos es de lo mejor que te sugieran sueños que a ti ni se te pasarían por la imaginación… Simplemente hablo de poner cada cosa en su lugar...

Por ejemplo, yo ayer quería soñar sobre cómo resolver un conflicto que durante el día me tuvo la cabeza un poco ocupada… No digo que quisiera “ver” una solución sin más ni más, sino que los símbolos, colores, dibujos, imágenes, me dieran alguna pistilla… Y va la descarada de mi cama "A" (existe, por fortuna, una "B" que es más respetuosa con mi almohada, ya que es ahí, donde más concentran la energía soñadora) Y me tiene toda mi fase REM viajando por tiempos pasados con intervalos de vuelos por el "extranjero del extranjero", o sea, muy lejos, lejíííísimos. Así que me despierto y tengo un dolor de espalda que te mueres de tanto mover las alas, y lo peor: Un picor horrible en los omóplatos producido por la excesiva rapidez de desaparición de las mismas…¡ Ay! Que me estaba tomando el café y no sabía cómo rascarme…

No obstante, no doy nada por hecho, y empiezo a recordar lo soñado, y resulta, que por más que pienso e intento dar un sentido a la “película”, lo único que consigo es pasar un mal rato por una circunstancia del pasado que yo ni recordaba y que "A" me ha puesto por delante…. Y voy, lo analizo y me doy cuenta de otra cosa que no es que no tenga importancia, pero que considero que no debería haber aparecido en este momento, flota por el éter de mi pensamiento. De manera que voy directa a la cama, le cambio las sábanas antes de que hayan caducado que sería el miércoles, y decido que esta noche me voy a dormir a"B" que es mucho más dócil, pero la nueva circunstancia, ya está dando vueltas en mi cabeza y puede que "B", mimetizándose con "A", la tome esta noche al vuelo…

En resumen, que tengáis en cuenta donde y cómo dormís… Que depende de si es un día de fiesta o laborable, os lo puede fastidiar este detallito…

Ya os diré de qué forma se educa a una cama, que no es cosa de estarla cambiando cada vez que no funciona, que está muy penalizado por el sistema abandonar camas en buen estado en la puerta de tu casa…"

Hale, puesss...