Quizá la vida, tal
como la conocemos, no sea más que un error en el cálculo de
probabilidades universales que entra y sale de eso que se ha venido a llamar
caos y que no es más que parte de un orden existente … No me vengan ahora los
puristas con esas bobadas de “Ay por dios” ¡Qué barbaridad! Hablar así del ser
humano y lo que le rodea y bla, bla, bla… Andad listos y listas, fundamentad todas esas chorradas de “Lo mejor que dios ha creado” y
del mundo de los sentimientos y emociones para hacer constar que los seres
humanos estamos por encima de nada (al menos una gran parte)…
Vamos a hablar con propiedad:
¡¡¡Esto es una puñetera mierda!!! Y Válgame la ordinariez, pero ¿Hay mayor
ordinariez que el hambre en un mundo donde hay excedentes de alimentación para
parar mil carros? ¿Hay mayor ordinariez que el hecho de que unos pocos ostenten
el poder sobre otros que además los elijen para “gobernarlos/maltratarlos/decidir,
sobre su bienestar” sin más derecho o
prerrogativa que agachar la cabeza
cuando vienen mal dadas y seguir adelante como se pueda?
Mi gato tiene mucha más cabeza
que la mayoría de los que están en esos puestos de responsabilidad esos que
quieren hacernos creer que velan por el bien de los ciudadanos… Sí, porque vive
de manera natural y no atenta contra su propia especie ni contra su entorno o
su territorio y para mí que algo de consciencia hay en sus acciones…
Sres. Gobernantes! Si ni siquiera
gobiernan más allá de lo que les obliga/dicta el sistema! Sí, ya sé que ustedes
son parte del sistema, pero una parte sumisa y desleal por interesada, nada
consciente del paso que darán más adelante y con menos poder de decisión que el
sauce que adorna la zona que abarca mi mirada, que al menos aporta belleza… Tienen miedo de decidir
basándose, aunque sólo sea, en lo que
prometieron, sí.. Miedo de conocer la verdadera realidad de ese mundo del que
juraron ocuparse, porque para ello hay que mezclarse, ser uno con la parte…
Yo no soy política, soy sólo una ciudadana cualquiera, y por
ejemplo, en mi faceta de madre en la que me ocupo, en primera instancia, de los
míos y mi entorno más próximo y más allá de este entorno, de lo que me dicta mi
conciencia… Y en esta insignificancia que puedo abarcar, me preocupo de ir por delante de sus
necesidades, de saber o procurar de
antemano que vivirán dignamente, que no sufrirán más allá de lo necesario y no
considero mío lo que tengo sino parte de lo que ellos pueden y deben disfrutar
y lo parto y lo comparto y sé qué necesitan para vivir, al menos, como vivo yo,
ocupándome de que ese “vivir” sea, al menos digno y para que algo sea digno
debe cumplir una serie de premisas entre las que entran la justicia y la
igualdad con el mundo al que se pertenece…
Mientras tanto, sigan peleándose
para ver quien dice más tonterías en menos tiempo, sigan criticando y
denostando a aquel que lo hace tan mal como ustedes, persiguiendo lo mismo que
ustedes, sigan decidiendo sobre dinero que no es suyo y que no deberían ni
tocar con sus manos de dirigentes y menos meterse en el bolsillo y sigan
adorando a eso que tanto les gusta porque les hace creer que son más
importantes, más inteligentes y con más necesidades que el resto de los ciudadanos, sí… Ésos que
deciden que ustedes estén donde están…