Supongo que los que escribimos en lugares públicos, tenemos la necesidad de compartir lo que expresamos con nuestras letras, que en el fondo somos un poco o un mucho exhibicionistas, y según lo escribo, como que me resisto a catalogarme como tal, al margen de que odie las etiquetas, los calificativos gratuitos o las definiciones sin más…
Esta idea me ha surgido a raíz de ir pinchando enlaces y llegar a un blog erótico, una especie de diario de una mujer en el que recoge sus experiencias sexuales, y no me parece bien ni mal, que a estas alturas y por mi edad, no me asusto de nada y respeto cualquier postura o acción que no haga daño a otros, y el mencionado blog está catalogado para adultos, con lo cual puede suponerse que no lo lean más que adultos…
Aún así, me ha producido una cierta sorpresa comprobar cómo hay personas capaces de desnudarse a ese nivel, y repito que aunque escrito con mucha crudeza, no me parece sucio ni nada parecido, simplemente, y desde mi punto de vista, una de las características de la intimidad sexual, es precisamente la privacidad, que para mí, le añade interés, misterio e importancia, por el hecho que sea exclusivamente, la propia pareja, quien descubra y conozca esa faceta de ellos mismos y de la misma forma que expongo mi intimidad anímica o espiritual sin problemas, con el anonimato que proporciona este medio, sería incapaz de escribir sobre la otra, aún gozando del mismo anonimato, precisamente por el hecho de considerarla solo mía y de quien comparta mi vida.
En fin, cada día surge, por fortuna, algo nuevo que nos hace aprender de nosotros mismos, plantearnos la vida desde distintos prismas y seguir pensando que el mundo de los blogs es un universo en sí mismo del que me alegra formar parte y aportar lo poco o mucho que me sea posible.
6 comentarios:
Yo creo que ni con una vida sexual hiperactiva encontraría qué escribir con esta temática. Hay cosas que es mejor no comentar, sino hacer directamente, comentándolas pierden la gracia.
Un beso (y buen finde, hermana de vida paralela)
Completamente de acuerdo, ami, principalmente porque ese es un tema especialmente delicado, que sólo requiere de dos y las palabras también quedan ahí, en la intimidad, lo que dota a la experiencia de una especial y esencial belleza imposible de expresar o captar si no es por los interesados.
Este es uno de los casos (desde mi punto de vista) en el que las palabras desvirtuan el hecho en sí.
Lo mismo te deseo para este finde en el que seguro que coincidimos por esos mundos paralelos ;))
Esta bonito lo que escribiste, Y comparto tu opinion, pero se que hay gente a la que le gusta vivir rodeada de... lujuria por llamarlo de alguna manera.
Encantado luz, llegue hasta aqui por AlTea:), y es bonito lo que escribes tambien.
Al menos pa mi gusto.
buuuenas noches:0)
Gracias, LEO, por tu presencia, y tus palabras. Creo que hay muchos que piensan como nosotros. Los demás recorren otros caminos. ¡Elecciones!
Un beso
La virtualidad no deja de ser una proyección de la realidad. Una persona puede ejercer de sí misma en la Blogocosa o reinventarse, al igual que quienes leen interpretan imágenes y escritos libremente y, a partir de ello, deciden qué rutas seguir y en qué saloncitos blogueros desean tomar té con pastas o zumo de endrino.
En el fondo -y en la superficie, también- somos, con virtualidad o sin ella, lo que somos, aun cuando desde el anonimato aparente nos desprendamos de la timidez con menos aspavientos.
Saludos cordiales.
Es cierto, "Una mirada":
Somos lo que somos aquí y allá, y por supuesto, la realidad virtual no es diferente a la otra, compuesta, igualmente por seres humanos.
En consecuencia, hay de todo, y también la libertad de elegir nuestros pasos.
Un saludo
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