Despertar de EloHay una actitud que actualmente fomenta el sistema para conservar a los sujetos en sus redes que consiste en impulsar un modo de vida, una actitud muy específica para dar una imagen atractiva, amable, la imagen del sí mismo que idílicamente se desea, que suele ser imitación de otro/s que ostenten altas cotas de éxito social o grupal, y dicho sujeto termina creyéndose sus propias mentiras, para andar por este mundo donde la imagen es lo que cuenta y lo interior se esconde detrás de una (correcta) religiosidad no menos falsa. El disfraz puede alcanzar tal cota de verosimilitud que la persona llega a pensar en una evolución lógica de un punto donde se consideraba nada al del éxito fantasma que no reconoce como tal porque nunca es suficiente.
El problema, pienso yo, es el encuentro con la propia realidad, pero también eso se ahoga en los laberintos del ego que llegado a un determinado punto, ha engordado de tal forma que proporciona a la persona una especie de sueño vital del que llega a ser difícil despertar, y lo peor es que ese sueño, va matando la verdadera existencia, la esencia, la conciencia, dando paso a algo parecido a un ser mezcla de marioneta y zombi…
Todos conocemos unos cuantos “muertos” de este tipo, y ostentan una falsa humildad acompañada de gran seguridad y empuje en sus actuaciones, suelen ser muy apreciados y seguidos durante un tiempo porque son maestros en golpes de efecto. El único detalle que hace que se les reconozca, es que no soportan que nadie, desde su corta y singular perspectiva, los iguale, los supere o les haga sombra.
En fin, lo único que se me ocurre desear a esta pobre gente, víctimas y verdugos de sí mismos en este mundo “tan desarrollado”, es que un día despierten y la realidad les inunde aunque se encuentren solos, porque esa "soledad", propiciará el encuentro con su esencia perdida y dibujará el inicio del camino a la felicidad acompañado del auténtico triunfo.
El problema, pienso yo, es el encuentro con la propia realidad, pero también eso se ahoga en los laberintos del ego que llegado a un determinado punto, ha engordado de tal forma que proporciona a la persona una especie de sueño vital del que llega a ser difícil despertar, y lo peor es que ese sueño, va matando la verdadera existencia, la esencia, la conciencia, dando paso a algo parecido a un ser mezcla de marioneta y zombi…
Todos conocemos unos cuantos “muertos” de este tipo, y ostentan una falsa humildad acompañada de gran seguridad y empuje en sus actuaciones, suelen ser muy apreciados y seguidos durante un tiempo porque son maestros en golpes de efecto. El único detalle que hace que se les reconozca, es que no soportan que nadie, desde su corta y singular perspectiva, los iguale, los supere o les haga sombra.
En fin, lo único que se me ocurre desear a esta pobre gente, víctimas y verdugos de sí mismos en este mundo “tan desarrollado”, es que un día despierten y la realidad les inunde aunque se encuentren solos, porque esa "soledad", propiciará el encuentro con su esencia perdida y dibujará el inicio del camino a la felicidad acompañado del auténtico triunfo.
7 comentarios:
Yo no sé si desearles eso, Luz, hay un punto, creo, a partir del cual ya más vale la pena no despertar porque ya no te da tiempo a rectificar nada. Mejor no saber todo lo que te has perdido a partir de cierto momento. Bueno, así lo pienso a veces.
¿Este bellezón no era más pelirrojo antes? Lo que sí sé es que no necesita despertar, que está bien despiertito con su ser, los animales no caen en las mismas trampas que nosotros y a mi me sirven de referencia cuando voy a perderme.
Un besazo
Eres un sol luz!
Tienes razon, somos de alguna manera victimas y verdugos en este teatro de imagenes tan bien montado... o tan logico, no se...
uno de mis miedos es ese.. crecer y convertirme en un zombi por pensar que no me equivoco... aunke por suerte me ekivoco, jeje.
eres sabia luz
buen dia:)
un abrazo grande!
Creo, ami, que, quizá un minuto de lucidez puede iluminar una vida, aunque es cierto que se pierden TODO, queriendo tenerlo "todo".
El bellezón está cada vez más blanco, y en efecto, la foto es del despertar de una siestecilla, porque a otros niveles nos pueden dar muchas lecciones.
Muchos besos
Ay Leo, no hay mayor muestra de sabiduría que reconocer, como tú lo haces, que nos equivocamos, que rectificar aunque esto implique empezar de cero, que aprender de los tropiezos. Tú tienes un potencial que abre caminos; no hay más que leerte en el blog y fuera de él.
Un abrazo fuerte
Gracias luz.. tus palabras hacen vibrar a uno por dentro.
Y, se me olvido decirte, que el gatito tiene un rostro increible!:)
buen dia amiga^^
Se supone que la intersección entre la imagen que queremos dar y la que los/las demás tienen de nosotros y nosotras, es lo más aproximado a lo que en realidad somos.
Es cierto que el sistema fomenta el culto a personas irreales en un mundo de atrezzo, pero hay que rascar poco en los oropeles que se muestran para que asome la -muchas veces- destartalada realidad.
Cordialísimos saludos.
P.S.- Caray con el Sr. Minino. Imponente.
Pues supongo que es así, Una mirada, pero a veces es tarde cuando algunos caen de los pedestales, tarde para vivir.
Ese gato es un tesoro, tiene una tiernísima historia que un día contaré.
Un abrazo
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