Te acercas a mí lleno de inquietud por algo que te ha sucedido; te sientes ansioso y bloquedo. Al terminar de contármelo, me pides un consejo… .
No te pre-ocupes, te digo. Seguramente era necesaria esta experiencia. De hecho, ahora, al contármela, te planteas cómo afrontarla. Mi consejo es que te ocupes en adoptar una actitud desde el/tu entendimiento esencial que voy sondeando con mis preguntas, ya que no puedo (no debo) transmitirte o desvelarte lo que yo he sentido o lo que yo haría porque anularía tu derecho a descubrir/te en esta vivencia concreta.
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Sabemos que el pre-ocuparte te aturde y te bloquea, así te encuentras ahora, además de hacer que te proyectes en algo inexistente incapacitándote para actuar en el momento oportuno que es justo el preciso instante en el que decides hacerlo a través de la compresión profunda a la que me refería, pero has de dejar que las emociones y el miedo se asienten.
.Date tiempo, piensa y espera el momento; deja el futuro para cuando llegue
.Si acaso llega...
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... Mientras tanto, no te pre-ocupes
8 comentarios:
Pues al contrario de lo que escribes,cosa que sucede pocas veces, yo pienso diferente de lo que tú afirmas. Ya sé que cada uno debe tener sus propias experiencias y sus respuestas personales e intransferibles. Pero en muchas ocasiones , a mí me han servido los consejos, me han dado pistas de actuación o de reflexión diferentes a las que yo había adoptado. Y eso no le quita ni un ápice al libre albedrío. Con independencia de esto ,estoy de acuerdo en el concepto de pre-ocuparse , pues puede conducir a decisiones o sufrimientos equivocados...No obstante , siempre agradezco a mis amigos un buen consejo basado en hechos vivenciales o no ,pues pueden dar un giro a aquello que a veces, por la carga emocional que ponemos , pueda estar equivocado.
Un abrazo, Nanita.
Sí, Nanita, en un aspecto puede que tengas razón, pero a lo que yo me refiero es que a veces, con esos consejos impedimos que la persona, que en ese momento está bloquedad, saque sus propios recursos, le solucionamos el problema, por decirlo de alguna forma, y al final no vive su propia experiencia sino la de quien le aconseja, y no creo que eso sea justo.
A eso es a lo que me refiero cuando hablo de "sondear con mis preguntas", a dejar que la propia persona llegue a sus conclusiones y no a las mías, y no a que lo que el otro te aporta no tenga valor.
Gracias por tu opinión
Muchos besitos
Creo que nadie puede vivir las experiencias de los demás , Luz.Siempre aquellas pistas que nos aportan pasan por el tamiz de nuestra propia personalidad, de nuestro yo íntimo, de nuestras propias reacciones físico-químicas, del filtro inexorable de nuestros neurotransmisores...
Es por eso que no entiendo tu idea de que puede ser injusto no dejar vivir las propias experiencias.
Cada persona es el arquitecto de su propia vida y no es posible esa influencia séptica de la que tú hablas cuando se trata de un ser humano racional.
Besos, Nanita.
Hola luz soy el otro yo, el burrito de la leche matutina, el que te escucha y te lee con atención desmesurada. Entiendo lo que no me dices, por lo tanto ego me absolvo de todas mis experiencias mundanas habidas y por haber. Me preocupo de mis programaciones que son muchas y dolidas, que me tienen sentado toda la tarde en el ordenador; y que ya estoy un poquiro harto. Esto es muy dificilito y me haces la vida muy preocupada. Estoy de acuerdo contigo y con la nanita. Por los siglos de los siglos. Recibe un cordial saludo de mis entretetelas. Un beso. Hasta luego.
El bugüito de la leche.
Pues sí, Nanita para gustos están los colores, entiendo tu postura...
Besinchos
Para "el otro yo":
Po zí...
Muchas veces, cuando se pide consejo/opinión a otra persona, lo que se busca es ratificar aquello que uno/una, en su fuero interno, considera más adecuado para encarar una situación. Cotejar los propios e íntimos impulsos con alguien "de fuera". Despejar dudas, vamos.
Aconsejar siempre es difícil. El mundo interior de cada cual es propio, irrepetible e intransferible, y también lo es la manera de proyectarse al exterior y afrontar diferentes situaciones. Pero también es cierto que hay personas con necesidad de empuje y apoyo, para quienes una palabra, un gesto, una mano extendida suponen el mejor asesoramiento.
Sábado otoñal y lluvioso...
Afectos.
Sí, Una mirada, el apoyo es importante y es algo que jamás negaría a nadie, pero precisamente, la persona a la que me refiero, por la naturaleza de la expeiencia concreta necesita echar mano de sus recursos propios.
De cualquier forma, pienso que, por mucho que duela, siempre estamos preparados para aquello que llega a nuestras vidas, y generalmente aparece para que nuestra respuesta nos "eleve" un poquito en cuanto al bagaje vital.
Sí, precioso otoño con todo lo que tiene que tener
Un beso
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