El ser humano tiene una facilidad pasmosa para juzgar gratuitamente al otro y este hecho parece que a ese “juez improvisado“, le convierte en un ser perfecto, inmune a la crítica, por encima de esos seres imperfectos… Pero eso no es cierto….
Si hay algo que aprecio en las personas y que considero un valor, es la capacidad de compasión para con los demás, eso que hace que podamos ponernos, aún contemplando un hecho objetivamente reprobable, en el lugar del otro, pero no porque sí, tontamente, sino, simplemente, reconociendo que cada cual ha cometido a lo largo de su vida algún acto del que no está precisamente orgulloso, y quien diga que no es así habiendo llegado a la edad adulta miente. Incluso en el caso de que nos encontráramos con alguien cuyo comportamiento hubiera sido impecable, esta persona debería tener en cuenta que podría sucederle en el futuro porque todos somos susceptibles de fallo, y es precisamente eso lo que nos hace humanos; de lo contrario no estaríamos en este mundo.
Cuántas veces he oído afirmar eso de “Yo no me arrepiento de nada” ¡Pues yo sí! Me arrepiento de todo aquello que haya causado dolor a otros, lo que no significa que no haya sido algo que, con el tiempo, no me haya hecho aprender, de forma que en una situación similar, esa experiencia pasada me haya conducido a actuar de forma diferente.
Por lo tanto creo que es mejor abstenerse de juzgar, aunque se puedan tener, ¡cómo no!, opiniones propias, que para juzgar está la justicia y no sólo la humana…
10 comentarios:
Yo soy de las que suelen decir que no se arrepienten de nada, pero tienes razón, de haber dañado sí. Y mucho. Y tengo algunas cosas sobre mi consciencia, aunque ahora ya no tengan remedio. Lo que se puede hacer es evitar volver a hacer las cosas de las que nos arrepentimos y no juzgar a quienes las están haciendo ahora.
Besosss con bestias, tó junto.
...yo me arrepiento, por encima de cualquier otra cosa, de las palabras que no supe/no quise/no pude pronunciar cuando debía; las que dejé para otro momento que jamás existirá.
[...]
Y es cierto que tenemos la cultivadísima manía de juzgar al prójimo que, en cierta manera, no es sino un juicio a uno mismo/una misma, cuando reconocemos en las demás personas nuestros propios errores y nuestras insensateces. Lo cierto es que la existencia pone al ser humano en situaciones extraordinarias donde la reflexión y el sentido común parecen ir varios kilómetros... detrás de lo que acontece.
Buena semana.
Todo tiene remedio, ami. Creo que la vida nos ofrece oportunidades y el hecho de ser conscientes de nuestros errores, de no soslayarlos, ya es un mapa del camino a seguir, aunque no se pueda evitar lo que ya sucedió.
Besitosssambbestiasss
Sí, Una mirada, creo que a veces, no sé muy bien por qué nos comportamos como ciegos, pero como le decía a ami, aunque parezca imposible, en ciertos casos, la vida ofrece oportunidades y cuando llegan, aunque no contemplemos los mismos paisajes o nos acompañen las mismas personas, sabemos que son eso: Oportunidades para sanar esas heridas que existen en nuestra conciencia o en nuestro recuerdo.
Yo, personalmente, lo he experimentado.
Un beso y feliz semana
Hermosas reflexiones...y bien cargadas de contenido. Sé que no es excusa, pero seamos suaves con nuestro pobre ego inconsciente...que al menos el mío, mete la pata, por donde pisa!!! Y sí...el peor juez es uno mismo...Un abrazo libre de juicios y pre-juicios
Todos metemos la pata, Asana, pero si ésto nos sirve para aprender, podremos rectificar y avanzar en el camino con la experiencia que nos proporcionan esos errores.
Besitos de la misma clase para tí
Siempre digo que, detrás de cada persona y de cada acto, hay una historia personal que desconocemos al juzgar y ,probablemente si la conociéramos no la juzgaríamos...
Y desde luego, como bien dices, la compasión es la forma de amor suprema...
Abrazos de Nanita.
Principalmente, Nanita, porque a cada cual nos gustaría que llegados a ese punto, no nos juzgaran...
Es cierto lo que dices de la compasión porque no está mediatizada por intereses y procede de la esencia.
Besitos
Hola luz!!
He entrado por primera vez a tu blog y me ha gustado.
Muy buena está entrada, me recuerda aquella frase de jesús: "Quien este libre de pecado, que arroje la primera piedra."
Todos tenemos algo de que arrepentirnos, y como es lógico, no debemos criticar al que se equivoca.
Un saludo.
mariarosa
Hola mariarosa, encantada de tenerte por aquí.
Es a eso a lo que me refiero en el post, que como nadie estamos libres de pecado y además, podemos fallar en cualquier momento, es mejor ponerse en el lugar del otro y dejar que juzgue quien tenga potestad para ello.
Gracias por tu visita.
Un saludo
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