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miércoles, 23 de marzo de 2011

"Normalidad"


Todos sabemos que los dolores duelen, pero hay que distinguir entre los físicos y los emocionales, que aunque puedan estar relacionados, sería un tema de largo desarrollo para un solo post.

Hablando de los emocionales, es cierto que a nadie le agradan los contratiempos, los problemas ni las situaciones que desbaratan ese orden que establecemos cuando la vida sigue un curso lineal, lógico, previsible; eso que interpretamos como cotidiano, pretendiendo que dure para siempre y deseando interiormente, que las sorpresas si aparecieran, fueran siempre motivo de felicidad, o como poco, de alegría.

Sin embargo, considerando lo imprevisible de nuestro devenir, deberíamos contar con que los problemas, contratiempos y demás variaciones sobre lo que erróneamente consideramos “normal“, surgirán a lo largo de ese camino que emprendemos al llegar a este mundo.

Con el tiempo, como siempre comentamos, nos damos cuenta de que, abundando en el mismo error de etiquetar con lo de “normalidad” a lo estático, todo aquello que, según esta errónea teoría incluiríamos en el “apartado de lo que no es normal”, es lo que nos hace avanzar, aprender y por lo tanto evolucionar, así que, siendo conscientes de que esto es así, podríamos admitir que lo que de verdad no sería normal, es que no nos ocurriera nada que se saliera de lo cotidiano, cosa que nos llevaría a ser una especie de autómatas sin ninguna capacidad de análisis o reflexión y además unos seres verdaderamente aburridos e inmóviles emocionalmente hablando.

En conclusión que el admitir todos esos hechos “anormales” a medida que vayan apareciendo, sería una forma de paliar ese dolor emocional del “Por qué a mí-No me lo merezco-No contaba con ello” e incluso ilusionarnos con el resultado de la experimentación consciente de los mismos, asumiéndolos y viviéndolos con el debido respeto y atención, nos conducirá a tornarnos seres más evolucionados y por lo tanto más valiosos y divertidos.

Por lo tanto, ¡Adelante con todas esas variaciones: bienvenidas sean!

8 comentarios:

Anca Balaj dijo...

Y asumido esto, ya todo es más fácil, por siempre jamás. Es lo único que hay que aprender en la vida para ser feliz.

Besitosss y bestiasss

Una mirada... dijo...

Sin duda, consciente o inconscientemente, todo ser humano lleva instalada en sus percepciones una suerte de Estación Emocional de Aconteceres, a la manera de una estación meteorológica, donde se registran las fluctuaciones cotidianas y las aceleraciones interiores en función de ese entorno que, de improviso, se aleja de lo subjetivamente normal -lo esperado-. Otro asunto es cómo se reacciona ante una variante que no proporciona, precisamente, dicha...
Opino que, ante cualquier imprevisto decepcionante, el desahogo y el berrinche son una buena medicación, siempre que no nos excedamos en la dosis.

Lo mejor de la humana pertenencia es la casi infinita capacidad para reconvertir lo negativo en positivo.

Besicos.

ana dijo...

Y dicho esto...me aventuro a decir una "anormalidad": Me declaro anormal!! Besitos luminosos

luz dijo...

Así es, ami. Que el negarse a que lo que tenga que ocurrir ocurra, no sirve para que los hechos se detengan.

Besitosss y bestiasss, jeje

luz dijo...

Es cieto, que derecho al pataleo, Una mirada, es algo que nadie debe negarse, porque hablamos de la vida y todos somos humanos, pero es bueno echar mano de la experiencia y saber que todo lo que nos llega tiene, aunque no lo parezca en ocasiones, una razón de ser, un "Para qué".

Un beso

luz dijo...

jajaja, ¡Qué mona eres, Asana!

Tú sabes mucho de esas cosas que llegan sin esperarse y de como tienes que lidiar con ellas. ¿Qué puedo decirte? Que me gustaría encontrarme con mucha gente que declara poseer ese tipo de "anormalidad" al que te refieres

Todo mi cariño, preciosa.

Una mirada... dijo...

...me temo, Luz, que no soy tan comprensivo como tú con esos "Para qué" cuando, a la vuelta de la esquina del planeta, me tropiezo con el horror de tantas vidas que transitan por el sufrimiento con remotísimas posibilidades de optar por una ruta diferente. Me rebela, me hiere el espiritu... Porque la Vida tiene demasiados ángulos tenebrosos aleatorios...

Un abrazo.

luz dijo...

En eso estamos de acuerdo, Una mirada, hay cosas que no pueden justificarse, que no tienen una explicación, por qué o para qué, y son todas aquellas que proceden de la falta de conciencia, de la ausencia de humanidad y de justicia que coloca a algunos, por desgracia a muchos en situación de inferioridad respecto a otros.

No, evidentemente, no hablaba sobre eso y no por ello lo olvido o no lo tengo en cuenta como una realidad vergonzosa para la humanidad

Un abrazo