Amanece un nuevo día del año 2009 y parece que nada ha cambiado; no quiero simplificar ni minimizar los hechos, por lo tanto, empiezo por admitir que, en cuestiones políticas, soy profana o ignorante, si así quiere verse, aunque por supuesto tenga mi opinión y mi ideología en este ámbito, porque me interesa todo lo relativo a la humanidad, pero prefiero situarla por debajo del hecho de ser una más dentro del mundo en que vivimos, dando prioridad a esto y a lo que esto implica.
El mundo sigue en guerra, aunque ésta se restrinja a Israel y Palestina, con apoyos y disidencias del resto del mundo, ¿Qué importa si están más lejos o más cerca?. Al fin es nuestra guerra, la del género humano, porque son seres humanos los que intervienen, los que sufren los que mueren…
Nadie debería sentirse ajeno en función de la distancia geográfica o de las fronteras o diferencias del tipo que sean, todos estamos implicados desde el momento en el que somos conocedores de su existencia, con independencia de donde se sitúen nuestras creencias o preferencias
La totalidad de un conjunto pierde cuando algo se desequilibra, se convulsiona o desaparece, y mayor desequilibrio que llegar a un conflicto bélico, entre seres supuestamente racionales, no puede darse.
Todos, como integrantes de este mundo, en cualquiera de las manifestaciones de vida que existen, perdemos con cada pérdida, sea esta de la naturaleza que sea.
¿No existe una solución posible?
¿De qué sirven las declaraciones de intenciones, los acuerdos, los organismos internacionales para, supuestamente, preservar los derechos humanos?
¿Alguien podría explicarlo?
El mundo sigue en guerra, aunque ésta se restrinja a Israel y Palestina, con apoyos y disidencias del resto del mundo, ¿Qué importa si están más lejos o más cerca?. Al fin es nuestra guerra, la del género humano, porque son seres humanos los que intervienen, los que sufren los que mueren…
Nadie debería sentirse ajeno en función de la distancia geográfica o de las fronteras o diferencias del tipo que sean, todos estamos implicados desde el momento en el que somos conocedores de su existencia, con independencia de donde se sitúen nuestras creencias o preferencias
La totalidad de un conjunto pierde cuando algo se desequilibra, se convulsiona o desaparece, y mayor desequilibrio que llegar a un conflicto bélico, entre seres supuestamente racionales, no puede darse.
Todos, como integrantes de este mundo, en cualquiera de las manifestaciones de vida que existen, perdemos con cada pérdida, sea esta de la naturaleza que sea.
¿No existe una solución posible?
¿De qué sirven las declaraciones de intenciones, los acuerdos, los organismos internacionales para, supuestamente, preservar los derechos humanos?
¿Alguien podría explicarlo?
9 comentarios:
Todo es simple de explicar al fin y al cabo Luz. Dinero, dinero y poder. No hay mas vueltas que darle. Yo no entiendo de politica, pero si veo muchas cosas.
El mundo por desgracia sigue igual, el que un año aya pasado solo es una marca... una frontera mas para pensar que algo cambia. Y todo camina, todo avanza... todo es como es y solo acabara cuando caiga.
Y es triste, pero somos felices... porque por lo menos, sabemos que debemos aprovechar la oportunidad de aprender y llenarnos como personas... en esta vida.
Gracias por hacerme pensar:)
un gran abrazo luz
Y, por desgracia, no sólo hay guerra entre Palestina e Israel, hay otras guerras sin intereses económicos de por medio de las que nadie habla, donde están esos niños soldado, donde se viola a las mujeres y donde ocurren todas las atrocidades imaginables.
No, yo no puedo explicarlo.
Muchos besos hermosa Luz.
Tomar partido suele formar parte de una actitud personal más que ideológica. En el caso concreto de los sucesos de Gaza, las críticas al gobierno israeí no implican defender las acciones de Hamás, como tampoco llevan aparejada la condición de antijudío, pese a que las autoridades de Israel, por su propia conveniencia, suelen argumentar en ese sentido.
Y sí, ciertamente los conflictos -y no sólo el de Gaza- se suceden en este planeta nuestro sin que los medios de información habituales se detengan en ellos. Se sigue esclavizando, torturando, violando, mutilando, desapareciendfo, asesinando seres humanos sin que sus angustiosas peticiones de ayuda traspasen este Occidente nuestro cuyas estrellas son la crisis y la toma de posesión de Obama; un Occidente que tampoco escucha los lamentos más próximos de quienes, en una esquina de la opulencia, malviven en la marginación.
Pero, oh esperanza, en medio de tanta mugre moral, siguen existiendo seres humanos capaces de SENTIR, ceder, compartir, estar. Y por eso este planeta nuestro merece la pena.
Saludos.
Eso que apuntas, LEO, aprender de la experiencia es lo único que puede extraerse de una cuestión tan horrible, pero hemos tenido ya bastante tiempo, bastantes guerras, bastante sufrimiento... ¿Hemos de aprender siempre por defecto?
En fin, no quiero ser catastrofista.
Gracias a ti por estar aquí con tu opinión.
Besitos
Tienes toda la razón, ami... Hay otras guerras como bien apuntas, guerras cuyo denominador común es la falta de respeto por las diferencias de ideología, religión, condición, raza...
¿Puede haber mayor locura?
Yo tampoco puedo explicarlo, y creo que nunca podré.
Muchos besos, amiga
Estoy de acuerdo contigo "Una mirada", es más, creo que todos, por razón de ideología tomamos partido, es imposible no hacerlo en hechos de la gravedad a los que nos referimos, y quiero añadir todo lo que entre, aminúscula y tú señalaís.
Sin embargo hoy quería resaltar la otra parte, más allá del conflicto político o ideológico, porque, repito, para mí, está por encima, y nunca apoyaré, porque no lo entiendo, como creo que decía el otro día en un comentario en tu blog, que se tenga que alcanzar la paz o la concordia o cualquier tipo de acuerdo, a través de la guerra, y que el mundo, y ahí entramos todos, contemple esto sin sentir vergüenza de sí mismo.
Un saludo
Si, parece ser que siempre aprenderemos por defecto. Ya que la libertad de cada uno llega hasta el punto de tener la oportunidad de apoderarse.. o querer apoderarse, y eso ya es suficiente para que siga habiendo maldades pululando.
Pero lo dicho, aprendemos y somos felices por poder llenarnos... y bien sabemos que con la verdad no puede nada, ni nada va hacer que parezca algo que no es en el fondo.
Ten un buen dia^^
y sonrie todo lo posible
besos Luz
Sí, Luz, pero lo surrealista es que quienes se avergüenzan son, precisamente, las personas que jamás cimentarían su ideología en la crueldad y la indiferencia, dos actitudes tan aparentemente contrapuestas pero perversas y destructoras. Quienes manejan los hilos, en cambio, perdieron la capacidad, ya no de arrepentirse, sino hasta de sonrojarse levemente.
Ya sólo nos queda, pues, descubrir, a nivel mundial, un sentimiento tan elemental como es la empatía -o el afecto- con/por el prójimo, que de odio ya están las partículas atmosféricas colmadas.
Mi cordialidad.
LEO:
Ahora y siempre nos queda la palabra, como diría el poeta, nos quedan nuestras aportaciones personales a favor de la paz, la justicia, la libertad, y las de tantas personas de buena voluntad como tú y todos los que hoy hemos coincidido dando nuestra opinión. Nos quedan más cosas, entre ellas la esperanza.
Sé feliz
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ALTea:
Si la ira no nos gana, y sé que no es así, no damos sino que restamos energía a este tipo de conflictos, simplemente negándonos a la ceguera. Y sí, como le decía a LEO, queda la esperanza, y aún, a pesar de todo, personalmente confío en lo mejor del ser humano, aunque a veces se esconda.
Besitos
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De nuevo estoy de acuerdo contigo "Una mirada", y nos queda algo más: intervenir en la medida que podemos, en las urnas, aunque esto tampoco sea garantía de nada; solidarizándonos con las distintas causas por las vías que se nos permita y siendo honestos en lo cotidiano, que esto se contagia...
Que tengas una estupenda semana.
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