La vida sigue…
Sigue a pesar de todo, tanto si estamos en ella como si nos escondemos detrás de preocupaciones, anhelos, deseos, o cualquier cosa que nos aparte de vivir el instante preciso en el que no vivimos.
Y mientras esperamos a que algo que ni podríamos precisar, suceda... Algo diferente a lo que mal/vivimos, más satisfactorio, más "justo" más…, más…, más…
La vida sigue…
No… No nos engañemos... Cuando llegue, si es que llega lo que esperábamos, antes de darnos cuenta, estaremos ideando o deseando cualquier otro estado que “superará” con creces al conseguido hasta ahora, y volveremos a esperar, y volveremos a tirar la vida, la propia, al cubo de la ausencia…
Y consumiremos el tiempo, la vida y todo lo que ella nos ha ofrecido, esperando lo que no nos corresponde, y al final ¿Qué habrá ocurrido?
Que llegaremos a la vejez sin haber vivido, y quien no vive no existe para sí mismo, porque no llega a conocerse, que es, a fin de cuentas, lo que algunos persiguen toda la vida…
Esconderse de su realidad.
Pero esto siempre tiene solución: Empezar por aceptar los errores, las equivocaciones, las miserias… En ese caso, y sólo en ése, al unísono, se presentarían los aciertos, las grandezas, las ganas de vivir y todo lo positivo que en cada cual se esconde detrás de lo que no se ha querido ver...
¡La vida!
Sigue a pesar de todo, tanto si estamos en ella como si nos escondemos detrás de preocupaciones, anhelos, deseos, o cualquier cosa que nos aparte de vivir el instante preciso en el que no vivimos.
Y mientras esperamos a que algo que ni podríamos precisar, suceda... Algo diferente a lo que mal/vivimos, más satisfactorio, más "justo" más…, más…, más…
La vida sigue…
No… No nos engañemos... Cuando llegue, si es que llega lo que esperábamos, antes de darnos cuenta, estaremos ideando o deseando cualquier otro estado que “superará” con creces al conseguido hasta ahora, y volveremos a esperar, y volveremos a tirar la vida, la propia, al cubo de la ausencia…
Y consumiremos el tiempo, la vida y todo lo que ella nos ha ofrecido, esperando lo que no nos corresponde, y al final ¿Qué habrá ocurrido?
Que llegaremos a la vejez sin haber vivido, y quien no vive no existe para sí mismo, porque no llega a conocerse, que es, a fin de cuentas, lo que algunos persiguen toda la vida…
Esconderse de su realidad.
Pero esto siempre tiene solución: Empezar por aceptar los errores, las equivocaciones, las miserias… En ese caso, y sólo en ése, al unísono, se presentarían los aciertos, las grandezas, las ganas de vivir y todo lo positivo que en cada cual se esconde detrás de lo que no se ha querido ver...
¡La vida!
4 comentarios:
Voy a hacer todo lo posible por no distraerme con la imagen y comentar el texto. A ver, concentración.
Es como la zanahoria que se le pone delante al burro. El una zanahoria puesta intencionadamente, con determinado fin. Esta persecución de algo que un día llegará está perfectamente programada. Mientras persigamos algo allá lejos no podemos prestar atención al presente, por lo tanto, no somos ningún incordio para los grandes intereses.
pero sí, tiene solución, siempre que queramos detenernos un momento.
Besitosss
Exacto, ami, no incordiamos al sistema pero, de esa forma, siendo uno más dentro del redil, dejamos de ser quienes somos y por lo tanto de vivir.
Sabía que te absorbería por completo el gatincho... je, je...
Besitosss y feliz semana.
...y qué espléndido mirar hacia atrás, una vez traspasado el umbral de la vejez, y, como Neruda, pregonar ese "confieso que he vivido" consciente de vicisitudes y dichas alcanzadas. Y añadir: "y lo seguiré haciendo mientras el aire invada los pulmones".
Un espiritu -deliciosamente carnal, por supuesto- positivo. Así te veo/siento, Luz.
Provechoso finde carnavalero (que la vida también es, muchas veces, un baile de máscaras y trajes no habituales, aunque no consigan ocultar el vibrante mundo interior).
Afectos.
Se procura vivir, Una mirada, por cierto, también me encanta esa afirmación de Neruda y la hago mía en la práctica.
Creo que lo mejor es sincronizar el interior con lo externo; porque la espiritualidad sin lo carnal no vale, es incompleto... Así que a disfrutar por dentro y por fuera.
Feliz Carnaval y feliz vida.
Un beso
Publicar un comentario