Como afirma la filosofía Zen, lo único permanente en la vida es el cambio…
Desde la primera bocanada de aire que inhalamos, algo cambia en nosotros, y cada instante de vida, nos va definiendo, como seres individuales; diferenciándonos a través de nuestros actos como respuesta a lo que nos va llegando y revelando, de esta forma, nuestro destino aunque parezca un contrasentido...
¿Somos conscientes del proceso que va generándose con cada acto, voluntario o no, con cada pensamiento, decisión o sentimiento? La propia vida, si no nos paramos a pensar, puede parecer estática , como si el paisaje estuviera ya pintado y fuéramos cada cual quien se dedica a contemplar las mismas cosas con una visión particular que marca la diferencia entre el tú y el yo, …
Y transitamos por la vida un día y otro, de la mañana a la noche, y al terminar cada jornada, prácticamente no tenemos la sensación de haber actuado… ¡Y hacemos y dejamos de hacer, tantas cosas cada día!… La consciencia de todo ello, de forma global, nos produciría vértigo…
Un día cualquiera, te enteras por casualidad de que lo que a ti te parece nimio, sin importancia, algo que a base de repetirlo se ha convertido en una costumbre, tiene importancia para otros y te quedas parada, sorprendida… Y piensas que no tiene mérito alguno porque tú no lo hacías con ese fin…
Y es entonces cuando piensas en esa especie de misterio que existe en tu vida… En que, hay personas que están relacionadas contigo sin tú saberlo; no directamente, pero de alguna manera forman parte de aquel acto cotidiano al cual no dabas importancia… Y sonríes y te alegras de que así sea, y algo cambia dentro de ti ¡Una vez más el cambio! Dándote cuenta de la importancia que puede tener cualquier acto en la vida, pero ahora sabes que no sólo para ti o tu entorno conocido.
Entonces, en el instante en el que sí eres consciente, esa consciencia entraña una responsabilidad y un nuevo cambio que mueve todas las piezas…
Y ya nada es igual…
GRACIAS por desvelarme ese misterio que ya no lo es…
Desde la primera bocanada de aire que inhalamos, algo cambia en nosotros, y cada instante de vida, nos va definiendo, como seres individuales; diferenciándonos a través de nuestros actos como respuesta a lo que nos va llegando y revelando, de esta forma, nuestro destino aunque parezca un contrasentido...
¿Somos conscientes del proceso que va generándose con cada acto, voluntario o no, con cada pensamiento, decisión o sentimiento? La propia vida, si no nos paramos a pensar, puede parecer estática , como si el paisaje estuviera ya pintado y fuéramos cada cual quien se dedica a contemplar las mismas cosas con una visión particular que marca la diferencia entre el tú y el yo, …
Y transitamos por la vida un día y otro, de la mañana a la noche, y al terminar cada jornada, prácticamente no tenemos la sensación de haber actuado… ¡Y hacemos y dejamos de hacer, tantas cosas cada día!… La consciencia de todo ello, de forma global, nos produciría vértigo…
Un día cualquiera, te enteras por casualidad de que lo que a ti te parece nimio, sin importancia, algo que a base de repetirlo se ha convertido en una costumbre, tiene importancia para otros y te quedas parada, sorprendida… Y piensas que no tiene mérito alguno porque tú no lo hacías con ese fin…
Y es entonces cuando piensas en esa especie de misterio que existe en tu vida… En que, hay personas que están relacionadas contigo sin tú saberlo; no directamente, pero de alguna manera forman parte de aquel acto cotidiano al cual no dabas importancia… Y sonríes y te alegras de que así sea, y algo cambia dentro de ti ¡Una vez más el cambio! Dándote cuenta de la importancia que puede tener cualquier acto en la vida, pero ahora sabes que no sólo para ti o tu entorno conocido.
Entonces, en el instante en el que sí eres consciente, esa consciencia entraña una responsabilidad y un nuevo cambio que mueve todas las piezas…
Y ya nada es igual…
GRACIAS por desvelarme ese misterio que ya no lo es…
5 comentarios:
Ah, pero es que la Vida es una solitaria vivencia siempre acompañada donde seres irrepetibles transitan por vías donde otros seres humanos también lo hacen.
Irresistible filosofía la de tomar conciencia de los propios pasos y aun de los ajenos.
Buen día.
Ay, Luz, a mí me da miedo pensar en esto, porque imagina cuánta responsabilidad. Si haces algo cambias la vida de la gente y si no haces también. Y me rayo pensando en quién soy yo para interferir en nada, o qué consecuencias tiene lo que haga hoy, si buenas o malas... o mil cosas. Ya te digo, me rayo, así que prefiero no pensarlo, jajaja.
Un bessso
Sí, Una mirada... Sin embargo resulta increible saber que uno de mis actos, porque hablo de una situación real, ha llegado a convertirse en algo que otros esperan, pero no sólo eso, sino que para mí se ha abierto una puerta cuya apertura no elegí conscientemente...
¡Me resultó curioso y me hizo pensar en otras cosas...
Feliz fin de semana
Bueno, ami... Estoy de acuerdo contigo, pero como le decía a "Una mirada" Yo no lo elegí, no era consciente hasta que me llegó la información ¿Casualidad?
De cualquier manera es algo positivo, así que, lo he dado por bueno, aunque me pregunto hasta dónde pueden llegar esas cadenas que formamos sin saberlo.
Besitosss
Adelante, pues, con esa puerta de presente.
Besos.
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