En el mundo en que vivimos, esperar es casi un arte; cualquier acto que realizamos está encaminado a obtener unos resultados preconcebidos, aquellos que creemos que son más adecuados para continuar adelante, con lo cual impedimos que ocurra lo que tenga que ocurrir... Es una espera condicionada a nuestros deseos, a lo que nuestra mente, precursora del engañoso ego, considera. De esta forma cerramos el camino de la vida.
En la verdadera espera, no existe el tiempo ni las expectativas, y aunque parezca un contrasentido, no hay deseo por obtener nada…
Llegar a un cruce de caminos cuando no se sabe qué dirección tomar, no es un problema si nos detenemos y esperamos a saber qué dirección es la idónea para continuar; el problema llega cuando, de antemano, pensamos o deseamos una dirección porque podemos tomar un camino equivocado, y aunque el error también sea una vía de aprendizaje, tiene sus consecuencias, y no sólo para uno mismo, que esto es un riesgo asumible, sino también para nuestro mundo…
En la verdadera espera, no existe el tiempo ni las expectativas, y aunque parezca un contrasentido, no hay deseo por obtener nada…
Llegar a un cruce de caminos cuando no se sabe qué dirección tomar, no es un problema si nos detenemos y esperamos a saber qué dirección es la idónea para continuar; el problema llega cuando, de antemano, pensamos o deseamos una dirección porque podemos tomar un camino equivocado, y aunque el error también sea una vía de aprendizaje, tiene sus consecuencias, y no sólo para uno mismo, que esto es un riesgo asumible, sino también para nuestro mundo…
10 comentarios:
Que sabia eres luz, y cuanto ayudas!.
Es verdad que tendemos a hacer todo "a costa de", y no parece buena postura, ya que como tu bien dices, el hacer las cosas esperando algo solo es crearte impedimentos.
un gran abrazo
y buen martes
buenas noches luz:o)
Pero esto, como bien dices, es un arte y ello significa que cuesta mucho aprenderlo. Pero se aprende, se aprende.
Un besazo
Creo que la sociedad no nos deja saborear ni esperar. Estamos en un mundo en que todo debe ser aquí y ahora. Ojalá pudieramos tomarnos la vida con un poco más de calma! Un saludo.
Gracias LEO, pero no, nada de sabia, es que aprendo tropezando, y he tropezado mucho. :)))
Feliz semana, amigo
Claro que se aprende, ami, aunque sea a base de darnos unos cuantos leñazos... Pero aún así, merece la pena.
Besos
Hola Blau, bienvenida.
Creo que sólo es cuestión de proponerse un ritmo propio, ya que la inercia a la que nos vemos sometidos no es bueno ni para el cuerpo ni para el alma.
A mí me gusta cultivar ese "arte", aunque no siempre ha sido así, como le decía a LEO, me he tenido que tropezar muchísimas veces antes de darme cuenta que mis pasos he de dibujarlos yo misma.
Gracias por tu presencia
Un saludo
Como diría un católico... tienes más razón que una santa.
Así que voy a aplicarme el cuento.
Un saludo
Hola "Desahogándome"
Es cuestión de proponérselo, de ejercitar la paciencia o ciencia de la paz, y aunque no es fácil, hace que andemos el camino desde la esencia, cosa que ayuda a ser una misma.
Un saludo y bienvenida.
Hola Luz
He visto que pasaste por El Canto de la Moneda... te comento.. astiado lo dejé...
Ahora sólo sigo con mis desahogos... Me relaja más...
gracias.
"Desahog" No me extraña lo que me dices, aunque me gustó mucho ese blog. Tomo nota
Gracias a ti
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