
Mi mundo es cambiante, diferente cada día, aunque procuro que no se me escape de las manos y para ello, cada mañana al despertar, dibujo, más bien hago un boceto del mundo en el que deseo vivir, claro, con una "plantilla predeterminada" producto de mi experiencia, ya que no quiero prescindir de ciertos elementos porque yo mismo dejaría de existir y en ese terreno nunca me he movido porque mi mundo ya no sería mi mundo sino un mundo cualquiera, y a mí no me gustaría moverme en un mundo cualquiera, producto de otras voluntades.
Bien, pues, dejando a un lado los elementos fijos que no voy a enumerar porque cada cual tiene los suyos, los que ha elegido antes del antes, para conformar su realidad y que, dentro de una serie de variantes son iguales y a la vez diferentes, constituyendo, junto con la experiencia, el "decorado" particular en el que después girará la historia de cada cual; la mía, aunque comience y finalice en el transcurrir de un solo día, que eso también forma parte de la propia elección, me resulta muy interesante, aunque no siempre lo haya sido, pues (mal) viví una gran parte de mi camino pensando que no podía hacer más que esperar que los acontecimientos que yo suponía que deberían llegar, llegaran, cosa que raramente ocurría, para así poder decidir el paso siguiente, con lo cual estuve todo ese tiempo enfadado con el destino y siendo un actor secundario, casi diluido en el decorado, en lugar del protagonista, guionista y responsable de mi historia.
Un día, hacia los treinta, me di cuenta de que la vida que había llevado hasta ese momento, había sido diseñada por otros y no me gustó esa idea, así que empecé a investigar recorriendo mundo, pero no un mundo cualquiera, que en aquel ya me encontraba, sino mi propio mundo, hasta entonces desconocido, aquel al que sólo uno mismo puede acceder.
Después de un periodo de análisis que no podría cifrar en el tiempo, supe que si bien hay, como decía, una serie de elementos fijos en los que podía establecer variables, hay otros que forman parte de la voluntad, la creatividad, el deseo, y con esos elementos variables y los propios basados en la experiencia personal, establecí el principio del "ser-yo-el-autor-realizador-guionista-productor" , así que llevo ya más de dos décadas escribiendo mis guiones, o mejor, decidiendo lo que quiero hacer, eso sí, siempre abierto a la intervención de otros que también forman parte de mi historia y además, casi siempre con algunos proyectos de los que no puedo hablar porque entran dentro de lo que considero lo personal e intransferible, ámbito de lo más importante, como todos sabéis por experiencia propia.
Reconozco que a veces se cuelan “gazapos”, que esos al moverse en "mundos cualesquiera", llegan a los ajenos intentando cambiar, criticar o destruir aquello que temen o no comprenden, pero no los elimino sino que procuro encajarlos en el apartado de la experiencia porque nada es despreciable, (y menos los gazapos, que andan toda la existencia despistados de un lugar para otro, aunque un día escribiré sobre ellos, porque los hay de varias clases y algunos muy dañinos) en este trabajo si lo que se pretende es VIVIR….