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sábado, 27 de abril de 2013

ALGUIEN (relato completamente imaginario)




Soy nómada... Quizá sea la única etiqueta en la que puedo encasillarme y este encasillamiento,  me produce una cierta seguridad  por lo que pueda tener de estabilidad,  si es que a mi estado, continuamente cambiante, se le puede llamar así. Lo peor, o lo mejor, es que soy una nómada emocional dentro de una mujer encadenada a una vida absolutamente rutinaria y monótona, definición de lo que podría apreciarse externamente de mis circunstancias vitales sin profundizar en nada más.

El camino de un nómada no es fácil, no estamos preparados para serlo, y aunque un nómada no es exactamente alguien que huye eternamente,  sino, muy al contrario, alguien que busca eternamente y que raramente encuentra esa estabilidad anhelada en la que asentarse definitivamente... Dentro de ese eterno desplazamiento, de ese dinamismo casi obligado, se viven situaciones enriquecedoras, aunque sólo sea por la constante variación, que desde fuera se interpreta como... ¿Qué importa?

"No cuentas nunca nada", exclaman los que están cerca, o los que aguantan cerca, para ser más exacta... ¿Qué puedo contar?, Si ni yo misma estoy segura de que el blanco o  el negro lo sean más que de forma temporal. Pero no. Una mujer de mi edad, con mi trayectoria vital, ha de ser muuuuuy madura, muuuuuy segura, muuuuy ¿Qué?. Mi forma de ser, vende muy mal... Así que: ¡A callar, que estas más guapa!

Quizá, sólo quizá...

Somos el sueño de ALGUIEN que quiso experimentares a sí mismo en los extremos y no supo encontrar, o aún no ha sabido hacerlo, (PARA TODOS ¿me oyes?, ALGUIEN...)el camino de la felicidad, de la satisfacción, del amor? Y nos pintó de mil colores, aunque nos hizo creer que eran sólo siete comprendidos entre el blanco y el negro, pero no pensó en los matices, ni en que nos escaparíamos de sus manos, en que pensaríamos por nosotros mismos, y lo que es peor: Que sentiríamos...

Y una de las cosas que sentiríamos, entre otras ya muy nombradas, no por ello menos ciertas, es el dolor... ALGUIEN no fue tan fuerte como para asumirse a sí mismo como un ser imperfecto, ya que no se conocía o bien no conocía sus límites (de lo contrario no hubiera necesitado experimentación alguna) para dejar esa experimentación para más tarde, quizá  para cuando estuviera en condiciones de ofrecer algo mejor...

Ese ALGUIEN, que, sorprendentemente vive en un triángulo,  se equivocó.. Y uno de los productos de esa equivocación es quien hoy escribe estas letras, aunque sean imaginarias...

No, no os equivoquéis, pobres mortales...

ALGUIEN no es culpable de nada...

6 comentarios:

Lectora de poesía dijo...

"La vida y el mundo son el sueño de un dios ebrio, que escapa silencioso del banquete divino y se va a dormir a una estrella solitaria, ignorando que crea cuanto sueña... Y las imágenes de ese sueño se presentan, ahora con una abigarrada extravagancia, ahora armoniosas y razonables... La Ilíada, Platón, la batalla de Maratón, la Venus de Médicis, el Munster de Estrasburgo, la Revolución Francesa, Hegel, los barcos de vapor, el Amor..., son pensamientos desprendidos de ese largo sueño. Pero un día el dios despertará frotándose los ojos adormilados y sonreirá, y nuestro mundo se hundirá en la nada sin haber existido jamás."

Este poema de Heinrich Heine que yo jamás escribiría...me salva de mis huidas, contradicciones y minusvalías.

Querida Luz: tus reflexiones arrojan lucidez sobre las muchas, variadas y cambiantes contradicciones llamadas humanas: ridículas, patéticas, conmovedoras, divertidas, impostadas, etcétera. Cada gesto, cada paso, cada sonrisa, cada encuentro, cada nuevo sonido o letra escrita, cada aprendizaje, cada emoción…es un aliento que permite escalar nuestro propio Everest. Cada acto o paso por pequeño o singular que sea, permite avanzar en la eternidad conquistada interiormente.

Tus periplos imaginarios, tus nomadismos emocionales, son un modo de hacernos reflexionar, o preguntar si servirá para algo nuestra Vida, si seremos recordados después de muertos, si lograremos ser felices, si hacemos algo por nuestros semejantes, etcétera. Porque en ocasiones, la angustiosa imposibilidad humana de comprender lo incomprensible, la trágica incapacidad de unificar lo no unificable, la soledad que genera la extrañeza vital, el desconcierto existencial que produce la expulsión de la vida y/o su realidad, el desgarro interior, son tan poderosos que cercenan cualquier latido antes de nacer.

Seamos diferencias singulares, como dice el poema de Kavafis: Adición (mañana celebraría su doble nacimiento pus nació y murió el mismo día: 29 de abril)

No pregunto si soy feliz o no.
Pero hay algo que permanece siempre alegre en mi cabeza:
que en la gran suma -esa suma que aborrezco-
de sus demasiados números, yo no soy uno,
no soy una de esas unidades. Yo no fui contado
en el total. Y eso ya me alegra suficientemente.

Luz dijo...

Gracias, amiga Lectora, principalmente por tu incondicionalidad, por estar siempre, en cualquier momento y sobre todo por comprender a esta Nómada, pero esencialmente por tu flexibilidad ante cualquier acto humano. Porque jamás, y puede que teniendo motivos, has dicho "ahí te quedas"
No sabes lo que se agradece...
Gracias, también por tus siempre interesantes y poéticas aportaciones que rubrican con maestría tus generosos comentarios

Besitos

Una mirada... dijo...

Cualquier búsqueda implica esfuerzo -dolor-; desasirse de los brazos que pretenden situar al individuo en una ruta con señales de prohibido en las múltiples bifurcaciones.
Andar y desandar y acostumbrar los pies a guijarros afilados y finísimos arenales.

Estupendo relato, querida nómada.

Luz dijo...

Muchas gracias, una mirada... Lo mejor es saber ver más allá del dolor o de las distintas vicisitudes, , sin caer en la víctima, porque en ese "espacio" se encuentran respuestas. De lo contrario todo el recorrido quedaría en una mera anécdota .

Un beso, amigo

Una mirada... dijo...

¿Eres tú esa sonriente -¿y tímida?- chiquilla de la imagen?

luz dijo...

Sí, Una Mirada, esa sonriente y timidísima niña soy yo. Me separa medio siglo de esa imagen, y aún sigo conservando lo arte de lo que ahí se refleja.

Besos :)