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miércoles, 17 de abril de 2013

Corazón Peregrino


Camino que te ofreces para acogerme en tu estrecho abrazo
por instantes mi peregrino delirio, mis cansados ojos,
confunden los troncos con enormes fauces.
Bordeada de luminosas y brillantes sendas
su mirada profunda me acompaña, me impulsa,
alumbrando mi nómada espíritu

Y subo bajando y bajo subiendo
Tropezando y cayendo en el untoso fango
Que contiene mil infiernos con mil puertas
que conducen a  una gloria que no encuentro …
Me interno sin miedo en esa vida preñada de otras vidas
Dibujando  nuevos senderos, comienzos añosos en antiguos recuerdos
De otros caminos, otros sueños, universos nuevos…

Me zambullo en la senda de los peregrinos del  tiempo,
Naciendo y muriendo mientras me crecen alas
en todos los rincones de mi cansado cuerpo,
Y aquí estoy, por siempre ya peregrino,
con el corazón derramado en todos los caminos

6 comentarios:

Una mirada... dijo...

Peregrinos del tiempo... Sí. Y acumuladores de momentos que vienen y van. Pero siempre regresan para recordar que, en ellos, se reparte, a jirones, la vida.

Casi siempre, Luz, muestran más las palabras ocultas que las expuestas. Se me queda una almendrita en el esternón...

Besos y adelante.

Luz dijo...

Es así, Una Mirada un gran tramo de vida recorrido en en un corto tiempo, una experiencia difícil y sin embargo enriquecedora que, a medida que el tiempo pasa, me va descubriendo otros caminos, nuevas emociones, claves que se van descifrando poco a poco...

Gracias por tu paso por este sendero

Un beso

Anca Balaj dijo...

A veces reapareces por los blogs, luego desapareces otra vez... Me pregunto si está escribiendo algo más. Ya sabes.

Muchossss bessstias!

Luz dijo...

Bueno, ya me conoces! Ahora sí, ahora no!...

Andando caminos

Muchosss bestiasss también para ti y los niños

Lectora de poesía dijo...

“Cada persona deja sus huellas. Y las huellas de las personas que caminaron juntas nunca se borran”, dice un proverbio africano.

Todo periplo es un atajo de singular aprendizaje y felicidad. Los verdaderos viajes activan la sangre pero sobre todo, muy especialmente, la mente y el espíritu. La Felicidad no es un destino o una meta sino una actitud ante el mundo, ante los otros y sobre todo ante uno mismo. La Felicidad no es una dirección sino un espacio, un instante, un paisaje, unos ojos, unas manos, un árbol…Como decía Neruda: “algún día en cualquier parte, en cualquier lugar, indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o amarga de tus horas”.

Si hay un poema que dignifique, aliente y ensalce el genuino periplo vital es Ítaca, del cosmopolita Kavafis

Ítaca, Konstantin Kavafis.

Cuando te encuentres de camino a Ítaca,
desea que sea largo el camino,
lleno de aventuras, lleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al enojado Poseidón no temas,
tales en tu camino nunca encontrarás,
si mantienes tu pensamiento elevado, y selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo tienta.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si tu alma no los coloca ante ti.
Desea que sea largo el camino.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con qué alegría, con qué gozo
arribes a puertos nunca antes vistos,
deténte en los emporios fenicios,
y adquiere mercancías preciosas,
nácares y corales, ámbar y ébano,
y perfumes sensuales de todo tipo,
cuántos más perfumes sensuales puedas,
ve a ciudades de Egipto, a muchas,
aprende y aprende de los instruidos.
Ten siempre en tu mente a Ítaca.
La llegada allí es tu destino.
Pero no apresures tu viaje en absoluto.
Mejor que dure muchos años,
y ya anciano recales en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que te dé riquezas Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene más que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó.
Así sabio como te hiciste, con tanta experiencia,
comprenderás ya qué significan las Ítacas

Luz dijo...

Maravilloso poema, Lectora.

Te deseo un largo camino a Ítaca y poder encontrarnos por esos senderos compartiendo las alas que nos van creciendo en el alma

Gracias por todo